Los legionarios volverán a hacer acto de presencia en la procesión de Palafolls, a pesar de la polémica social y política que generaron en la última edición. La Cofradía Sant Lluís i Santa Maria del municipio del Maresme ha vuelto a invitar a la  Hermandad de los Caballeros Legionarios de Barcelona​ para que desfilen por las calles del barrio de Sant Lluís.

A pesar de la prohibición explicita por parte del consistorio, la administración no pudo evitar el desfile de los militares y, este año, desde la cofradía se espera que la situación no cambie. El patrón mayor y exconcejal del Partido Popular -ahora no adscrito-, Òscar Berman, ha defendido que invitar a los legionarios no tendría que generar ningún tipo de polémica. De hecho, ya ha pedido formalmente los permisos para poder celebrar la procesión del Jueves Santo y asegura que el acto es "plenamente legal".

La Hermandad de los Caballeros Legionarios de Barcelona llevará el Crist de la Bona Mort, acompañados de los miembros de la hermandad local con la Santíssima Madre dels Dolors. La procesión, sin embargo, no seguirá el itinerario habitual, ya que el rector de Palafolls ha rechazado el uso de la iglesia y ha obligado así a los organizadores a trazar un circuito circular por el barrio que saldrá desde la calle.

El consistorio, de momento, se mantiene al margen

El Ayuntamiento, en manos del PSC, todavía no se ha posicionado sobre esta cuestión, aunque ya ha habido reuniones tanto internas como con Berman para evitar una nueva polémica en torno a la Semana Santa. El gobierno municipal reprocha a la cofradía que no haya comunicado de manera explícita la presencia de los legionarios y Berman responde que no está obligado a hacerlo.

En L'Hospitalet de Llobregat no habrá legionarios

Después de tres años desfilando en la segunda ciudad de Catalunya en número de habitantes, la Hermandad no participará este año. El rector de la parroquia de la Immaculada Concepció, Custodio Ballester, explica que los legionarios no han solicitado desfilar en L'Hospitalet de Llobregat porque tienen un acto programado en Barcelona el próximo 22 de abril.

El año pasado, después de dos años consecutivos de desfiles de los legionarios, el gobierno municipal prohibió, sin éxito, la procesión. Los legionarios acabaron saliendo a la calle en forma de manifestación y acompañados de un millar de personas para protestar contra la prohibición y denunciando la actitud del consistorio de "querer controlar la vida religiosa del Hospitalet".