La policía ha detenido a un ladrón, cojo, que ha robado en un centenar de domicilios, la gran mayoría apartamentos turísticos de la ciudad de Barcelona.

Acompañándose con un bastón, para disimular, se acercaba a los pisos, y cuando creía que no lo veía nadie forzaba la puerta. El hombre tenía varias identidades y trabajaba con un cómplice. Los dos ya están en la cárcel.

En Sants, que es donde le detuvieron, ya había entrado a robar en doce apartamentos turísticos.

El detenido es de nacionalidad argelina y actuaba con la ayuda de una segunda persona para llevar a cabo los robos, de la misma nacionalidad, que también ha quedado detenida. Acumula hasta 106 antecedentes por diferentes tipos de robos, la mayoría en domicilios.

La investigación se inició al principio de este año cuando se registraron las primeras denuncias por parte de los turistas que se alojaban en estos apartamentos, que coincidían tanto en el modus operandi como en la descripción de los autores de los robos.

Los ladrones vigilaban en los accesos de estos apartamentos para asegurarse de que los turistas alojados no estaban. En este momento el arrestado, que iba con bastón y que pasaba desapercibido para el resto de peatones, aprovechaba para acceder al interior de la finca mediante el método de la radiografía o llave falsa. Una vez dentro accedía a los apartamentos sin vuelta de llave haciendo uso del mismo método y se llevaba todas las pertinencias mientras el segundo detenido seguía vigilando desde la calle.

Los arrestados se llevaban principalmente dinero en efectivo, joyas y aparatos electrónicos de valor para esconderlos en mochilas, como ordenadores portátiles, tabletas o teléfonos. Incluso llegaron a entrar más de una vez en un mismo domicilio.

El ladrón cojo acumula una gran cantidad de antecedentes de varios cuerpos policiales de la zona de la Costa Blanca, donde cometía robos de características similares con el mismo modus operandi.