La Guardia Civil ha destinado más de un millón y medio euros en nuevas pistolas fabricadas en Israel. La nueva arma de fuego, a la que nombran "Ramon", y con la que equiparán a miles de agentes.

El Ministerio del Interior ha comprado "un mínimo de 6.000 pistolas semiautomáticas, de calibre 9 mm", al precio de 269 euros por unidad. Según ElMundo, se trata de un concurso público que se había presupuestado en 2,9 millones de euros.

La empresa de Israel junto con una Sociedad Anónima española "con fuertes vínculos en Israel" se ha hecho con el contrato presentando la jugosa oferta de 1,95 millones de euros, sin embargo un tercio por debajo del concurso presupuestado del estado español.

Armas y cursos de combate

"Ramon" ha sido puntuada como la pistola con más precisión dentro de sus competidores directos, también la más práctica y confortable, según el expediente de la Guardia Civil que ha tenido acceso el rotativo español. En este sentido, esta arma que llevarán los policías, podrá ser equipada con un compensador y un silenciador si así se quiere. También un gatillo de acción rápida, para intervenir en situación que requieren una intervención rápida de la policía española.

Pero eso no es todo, la empresa israelí ofrece una configuración para la pistola para las fuerzas especiales como la mirilla óptica y mango mejorado.

Además de la compra de artillería policial, la empresa israelí ha ofrecido "tanto en territorio español como en territorio israelí" varios cursos de adiestramiento militar y cursos a los servicios de inteligencia como "cursos de combate en zona urbana", "cursos de tiro y combate en shona de alto riesgo", "cursos de interrogatorio telefónico", cerrajería, entre otros.

La Guardia Civil contra una jubilada

La Guardia Civil ha abierto una investigación a una maestra jubilada, tiene setenta años y movilidad reducida. La maestra jubilada de Palafrugell acusada de incitar al odio contra un guardia civil ha vuelto este martes pasado a los juzgados, ahora para ser investigada por injurias y amenazas a un agente que participó en las cargas del 1-O. Y todo por un comentario en las redes sociales.

La profesora, Mariona Reig, se ha acogido a su derecho a no declarar, tal como ya hizo a la última visita a los juzgados. Ha dicho que está "tranquila", aunque un proceso como lo que está sufriendo sólo busca "que estemos callados". "Pero diré lo que me parezca, me he pasado media vida enseñando conocimientos y valores: ¿creéis que diría una mala palabra"?, se ha preguntado.

Un comentario en redes sociales

Se lo está investigando por un comentario en las redes sociales contra un guardia civil. Concretamente, la foto del agente se difundió a Facebook, donde se lo identificó como uno de los guardias civiles que habían participado en las cargas policiales del 1-O en Sant Carles de la Ràpita y Roquetes. Al ver la imagen, la maestra escribió que se le tendría que hacer una visita y "le devolvió el favor".

El agente denunció la difusión de la foto y de los comentarios. Algo que ha desembocado en una causa en la cual se acusa la profesora de incitar al odio contra el guardia civil y que se ha mantenido secreta durante más de dos años y que tiene más de mil folios. Aparte de la investigación de la dirección IP o de la titularidad de cuentas en las redes, la causa ha derivado incluso en comisiones rogatorias en el extranjero (entre las cuales, en los Estados Unidos o en Irlanda).

Imagen principal: Guardia Civil. - EFE