"Las lesiones producidas por bala de goma, se corresponden con las lesiones [de Quintana] y son compatibles con el relato de la víctima", según ha indicado la perito forense Lluïsa Puig en el juicio del caso Ester Quintana. Las lesiones de Ester Quintana son compatibles con una lesión de pelota de goma, en su opinión. Lluïsa Puig tiene 37 años de experiencia y ha atendido a los 6 heridos que ha habido en Catalunya de pelota de goma. Y ha sido el más contundente de los peritos que han declarado hasta el momento en el juicio del caso Quintana, junto con su compañero forense.

"Por la experiencia que tenemos de los 6 casos de estallido ocular por pelota de goma en el Servei de Clínica Mèdico Forense de Barcelona, los casos son iguales, y éste es el más grave", ha asegurado Puig.

El otro perito, Juan Antonio González, oftalmólogo con 30 años de experiencia, también lo ha corroborado: "Estas lesiones no se corresponden con una pelota de squash, ni de tenis, ni con un palo. No se corresponden y eso que he visto a centenares. Sólo se corresponden con un objeto y son compatibles con un impacto de pelota de goma".

Los dos peritos han explicado que un factor determinante para dar credibilidad a la pelota de goma es la velocidad y la distancia. En ningún caso, un proyectil de foam lanzado desde 40 metros habría provocado las lesiones que sufrió Quintana. Y en el caso de haber provocado algún tipo de lesión, el tiro se habría tenido que disparar desde tan cerca que Quintana habría visto perfectamente al mosso encima suyo disparando. El diámetro de la pelota, el hecho de que rebote y el material de que está hecha son los otros tres elementos que señalan claramente que el objeto que impactó contra la cara de Quintana fue una pelota de goma.

"Lo más compatible con que haya producido esta lesión es una pelota de goma. Es más lesiva, la otra tiene una la base que es de plástico. Se tira al suelo y no rebota. En cambio la pelota de goma la coges, la tiras y hace un rebote tremendo que tiene una velocidad de 720 kilómetros por hora", ha remarcado. En su opinión, la velocidad que coge es la causa de la gravedad de las lesiones que produce.

Los dos forenses han estado claros, y se han llegado a enfrentar con la defensa de los mossos acusados, que han intentado en todo momento hacer compatible el impacto con un proyectil de foam. Un hecho que han negado una vez y otra los dos forenses acreditando argumentos médicos y su experiencia en estos casos. "El proyectil no produciría lesiones tan fuertes como las de la pelota de goma. Estas lesiones que hacen un desplazamiento de la cara no pueden ser foam", han concluido.

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"El impacto fue brutal"

También ha declarado hoy el equipo de oftalmólogos. "Fue un objeto romo, con una energía muy potente. Una pelota de goma es totalmente compatible", ha afirmado uno de los médicos. "Yo he visto más impactos de pelotas de goma. Es compatible, sí", ha concluido.

El oftalmólogo que atendió a Ester Quintana ha detallado cómo fue la lesión. Ha explicado que claramente "estamos hablando de una pelota de goma de una medida determinada" y destaca "sobre todo la energía" con la que golpeó a la cara de Quintana. "El impacto fue brutal", ha asegurado.

El médico ha detallado cómo actúa la pelota en el momento del impacto: "Rompe la órbita del ojo y, superada la zona, llega al ojo y hace lo mismo. Por hiperpresión rompe el ojo. Por presión. No por corte". Y ha añadido que "hablamos de un impacto de mucha energía".

Ni una piedra ni una pelota de tenis

Los peritos de biomecánica han detallado cómo tiene que ser el impacto para producir las lesiones que sufrió Quintana. Y una vez más, han asegurado que son compatibles con una pelota de goma y descartan los proyectes de precisión de foam. 

Tienen en cuenta la velocidad, la distancia y el material del cual está hecho el proyectil. Y han reconstruido un rompecabezas: "Hemos hecho un cálculo y con respecto a la diferencia de masa; la pelota de goma es un 40% más pesada que el foam, y la velocidad un 60% más alta. La pelota de goma es un 3'5% más lesiva, al recibir un impacto desde la misma distancia respecto del foam". Y ha concluido: "Es compatible con una pelota de goma lanzada con gran energía". A respuesta de todas las partes han expuesto que un objeto con pincho y afilado hubiera producido otro tipo de lesión. 

Los peritos han diferenciado claramente una lesión de pelota de goma con una de otro objeto: "La pelota de tenis, no habría hecho una fractura de la órbita afectando a 3 de las 4 paredes". Y han explicado que tienen en cuenta, a la hora de hacer el informe, las circunstancias en las cuales pasa el impacto: "No estaban en un campo de tenis, no estaban en el Trofeo Godó". "Una pelota de tenis es mayor y pesa más. Es un impacto sobre una masa mayor con una energía bastante inferior".

Sobre la posibilidad de que alguien lanzara una piedra a Quintana, como había apuntado inicialmente la Conselleria d'Interior, han explicado que una piedra habría producido otro tipo de lesión porque no es redonda, sino que tiene irregularidades. "Habría producido una herida mucho más sangrante y habría tenido una afectación en la piel", han explicado.

Cae la versión del SEM

Los médicos que atendieron a Ester Quintana en el hospital Sant Joan de Déu pusieron en el informe "Ferida. Pilota de goma Mossos". Hoy en el juicio, el enfermero que la atendió ha afirmado que la herida es "en su opinión" compatible con una lesión de pelota de goma. Su declaración, igual que la de los forenses, contradice lo que declararon los enfermeros del SEM que atendieron a Quintana en el Passeig de Gràcia, minutos después del impacto.

Los enfermeros del SEM tenían una experiencia relativa en casos de pelota de goma, ya que uno de ellos sólo había atendido a un herido de pelota por un impacto en una pierna, pero no en un ojo.