El abogado de Irene Rigau, Jordi Pina, ha sacado un nuevo argumento de defensa en el informe final para argumentar la absolución. Las decisiones y la orden del TC "son declarativas no ejecutivas", según la ley que imperaba en el 2014. Defendiendo así que no hubo desobediencia y que, como el resto de acusados, a Rigau no le llegó ningún requerimiento formal.

"Para que se haga ejecución tiene que existir previa audiencia", ha insistido Pina, argumentando que si se hacían todos los trámites legales que requería eso el Gobierno español no hubiera llegado a tiempo de intervenir en el 9-N. Y aquí es donde ha hecho la sentencia más clara de su alegato: "El Gobierno español quiere la muerte política de los tres acusados".

Con un discurso emotivo y sin embargo "controlando las emociones", como ha dicho el mismo Pina, el abogado de Rigau ha calificado de desmesuradas las penas que se piden de 9 años de inhabilitación. Y arrancando las risas de la sala y de sus compañeros de mesa ha lanzado: "No lo entiendo, si me llegan a preguntar eso en Derecho ahora mismo sería lampista".

"Yo quiero que se absuelva a mi cliente", ha proseguido.

El informe más triste de mi carrera profesional

"Muy mal hemos empezado el juicio esta mañana si el garante de la legalidad empieza justificando sus actos". Así ha empezado su informe final el abogado de Irene Rigau. "El informe más triste de mi carrera profesional", ha dicho Jordi Pina, que ha hecho una introducción respondiendo a la defensa que ha hecho el fiscal Emilio Sánchez-Ulled, que a pesar de no ordenar en su día retirar las urnas el 9-N, estos últimos dos años ha dirigido la acusación contra Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau. "Nos tiene que hacer reflexionar gravemente a todos que el fiscal intente justificar por qué no actuó", ha proseguido.

Y ha insistido: "Es la primera vez que el Ministerio Fiscal se excusa por sus comportamientos. Creo que a todos nos debe hacer reflexionar".

Pina ha alabado la figura de Emilio Sánchez-Ulled, de quien ha valorado la larga trayectoria profesional y las decisiones que tomó el mismo 9-N, cuando estaba de guardia en la Fiscalía i no actuó contra el 9-N: "Estoy de acuerdo con el Ministerio fiscal. Su actuación el día 9 fue impecable. Ponderada, como no podía ser de ninguna otra manera".

Y por este motivo "no hace nada más que alimentar las dudas" sobre la investigación posterior contra Mas, Ortega y Rigau y la presentación de la querella de la Fiscalía, que ha acabado provocando el juicio del 9-N.