La ex vicepresidenta Joana Ortega ha hecho un alegato político en el último turno de palabra después de que su abogado esta mañana haya hecho el alegato jurídico. "Entiendo que se me juzga por una actuación política y tengo el convencimiento de que he sido sentada en el banco de los acusado por una actuación del Govern de la Generalitat democrática, legítima, que obedecía a un mandato parlamentario", ha dicho Ortega en un alegato a la participación y la democracia: "Dar la voz al pueblo no es delito, dar la voz a la gente no es un acto criminal".

Y cargando contra el Gobierno español ha hecho una defensa del diálogo que no llega del Ejecutivo: "Niega la capacidad de diálogo, el entendimiento, y la mediación, e implementa el descrédito de la política. En un estado democrático dar la voz es una obligación de todo gobierno".

"Yo no me escondo detrás de los voluntarios"

Respondiendo al fiscal, Ortega ha negado una voluntad opaca del Govern: "No nos escondemos detrás de los voluntarios. Nunca nos hemos escondido de nada. Yo no me escondo detrás de los voluntarios", ha subrayado y ha alabado la labor de los 42.000 que hicieron posible el 9-N. "Les reconozco el alma, les tengo un profundo respeto y admiración, porque realmente fueron el verdadero motor del 9-N porque sin ellos no se hubiera entendido el éxito del 9-N".

"No se puede juzgar el alma del 9-N, ni la alegría, ni la libertad", ha proclamado.