Corta sesión hoy también del juicio de los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto del 2017. La novena sesión se ha centrado en los testigos que vendieron los materiales para fabricar explosivos.

La célula de Ripoll utilizó como pretexto para comprar más de 300 litros de peróxido de hidrógeno, material precursor de explosivos, que lo querían vender en Marruecos para blanquear ropa y afirmaron que allí es difícil encontrar. Eso es lo que explicaron Youssef Aalla y Mohamed Hichamy a los vendedores del establecimiento Industrial Sabonera donde compraron este material en dos veces, los días 12 y 27 de julio de 2017. Lo han explicado los vendedores este miércoles en el juicio de los atentados de Barcelona y Cambrils que se celebra en la Audiencia Nacional. Según uno de los testigos, afirmaron que "rebajarían con agua el peróxido de hidrógeno para venderlo como blanqueante". La compra se hizo con el DNI del tercer acusado en el juicio, Saïd Ben Iazza.

Los testigos han explicado que pretendían hacer la compra sin factura, pero ellos se negaron. Para comprar esta mercancía peligrosa hay que hacer una ficha de transporte. Hay que identificar origen, destino, matrícula del vehículo y DNI del transportista.

 


El día prevío a la primera compra, el 11 de julio de 2017, Mohamed Houli acude al mismo establecimiento para interesarse por 100 litros del producto y da la misma excusa, pero tiene la documentación incompleta. Al día siguiente quien adquiere los 100 litros es Youssef Aalla y niega tener relación con la consulta del día anterior. Además, los dos preguntaron si lo podían comprar sin IVA ni factura.

El material se lo llevaron en furgonetas. La del 27 de julio tenía tres neveras dentro. Aquel día Aalla y Hichamy compraron 240 litros.

Otro tendero, en este caso de una empresa de Tortosa, ha explicado que vendió 25 litros de acetona a algunos de los terroristas, que no quisieron factura. Le dijeron que utilizarían el producto para la limpieza de trabajos de madera.

 


El vendedor de una tienda de pinturas de Vic ha explicado que vendió 175 litros de acetona antes de los atentados del 2017. El chico "era muy educado, hablaba perfectamente en catalán". Semanas antes otro chico había ido a comprar una garrafa de 25 litros. En este caso el comprador explicó que quería el producto para llenar un depósito y limpiar unas piezas para el sistema de inmersión.

Como conseguir dinero fácil

En la sesión de este miércoles también han testificado trabajadoras de tiendas de compra de oro. Una trabajadora de un establecimiento de Vinaròs ha explicado que un "chico joven" que llevaba únicamente carnet de conducir —Mohamed Houli— trató de vender joyas, pero a ella le dio "mala sensación" y no quiso comprarlas. También lo probó Youssef Aalla, con un DNI, y recuerda que llevaba "mucho oro" y que daba explicaciones inconsistentes sobre el origen de las joyas.

Dos trabajadoras de Oro Inversión en Vinaròs han explicado que compraron joyas a la célula de Ripoll. Una de ellas recuerda a un chico joven con DNI español que explicó que las joyas eran de la herencia de su abuela, que había muerto, que él veraneaba por la zona y que su madre le había dicho que las vendiera para pasar con ese dinero el verano.

No lo vio nada nervioso, sino que lo recuerda "normal, tranquilo y bastante simpático". No lo vio sospechoso. Reconoció a Mohamed Houli. También ha testificado la mujer de Ripoll a quien robaron las joyas. Ha explicado que Saïd Aalla trabajó en su restaurante. El presidente del tribunal, Félix Alfonso Guevara, se ha comprometido a devolverle las joyas que están bajo custodia.