Nueva estocada al bloque progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Su presidente interino, Rafael Mozo, se jubilará el próximo 19 de julio. Para el mismo día, ha convocado un pleno ordinario con el cual confía dejar resuelta su sucesión interna. Sin embargo, desde el sector conservador advierten que encontrar su relevo podría no ser tan rápido. El vocal conservador Vicente Guilarte, al ser el miembro del CGPJ de más edad, tendría que sustituir Mozo. Con la jubilación de Mozo, los progresistas se quedarán con 6 vocales ante los 10 de los conservadores.

Inicialmente, el pleno estaba previsto para el día 20, pero Mozo acordó adelantarlo a fin de que este sea su despido oficial. Con la de Mozo, ya serán cinco las bajas en los casi 10 años que este órgano opera (desde el 2018 en funciones a causa de la falta de acuerdo político entre el PSOE y el PP para renovarlo).

La de Mozo es una baja inevitable

Rafael Mozo ya ha cumplido 72 años y esta es la edad obligatoria de jubilación para jueces y magistrados. De esta forma, el CGPJ pasará de tener 20 vocales más el presidente a solo 16 vocales, entre ellos el mandatario interino. En estos últimos años, el Consejo ha sufrido la jubilación de Rafael Fernández Valverde, la muerte de Victoria Cinto y las dimisiones de Concepción Sáez y Carlos Lesmes. La salida voluntaria de Lesmes permitió la entrada de Mozo porque entonces era el vocal de más edad.

El debate sobre el sucesor/a

Tal como decidieron en su momento los vocales, el vocal de más edad tiene que ocupar el vacío que dejará Mozo. Y este es Vicente Guillarte. Fuentes del órgano de gobierno de los jueces consultadas por Europa Press indican que Guilarte ha pasado de negarse a relevar a Mozo a contemplar seriamente la posibilidad de hacerlo. El principal obstáculo para que releve a Mozo es que para ocupar el cargo tendría que renunciar a su exitoso despacho de abogados, ya que el cargo exige dedicación exclusiva.

Si finalmente Guillarte no aceptara suplir Mozo, las fuentes explican que su renuncia implicaría su cese como vocal. Pues bien, el siguiente en la lista es el magistrado del Tribunal Supremo (TS) Wenceslao Olea, que llevó la situación de bicefalia delante del mismo TS al considerar que Marín Castán tenía que ser quien reemplazara Lesmes en todos los cargos. Sin embargo, acabó desistiendo del recurso. Así, si finalmente recae en él la presidencia interina del CGPJ, acabaría ocupando un cargo que impugnó.

Con todo, lo que está claro es que, sea quien sea el sucesor de Mozo, su baja hará disminuir la fuerza el bloque progresista.