Joan Coma Roura, el concejal de la CUP de Vic investigado y denunciado por dar apoyo a la declaración del Parlamento para el 9-N, ha recogido hoy ya el archivo definitivo de la causa.

Después de que la Audiencia Nacional no pudiera probar de ninguna manera que Coma había incitado a la sedición diciendo que para hacer la tortilla primero hay que romper los huevos, el magistrado Ismael Morena derivó el caso a los juzgados de Vic para que investigaran si había un posible delito de prevaricación o desobediencia. Y tampoco. El juez de Vic lo archiva definitivamente porque en el caso del delito desobediencia, dice la resolución a la que ha tenido acceso El Nacional, "difícilmente desobedeció o se resistió a acatar el orden del TC si nunca se le dio la orden, decisión o resolución judicial, y ni mucho menos se le notificó claramente la misma a los efectos de su acatamiento".

"La conducta del investigado consistió únicamente en aportar un mero voto favorable a la moción aportada por el Pleno de un municipio de Catalunya (Vic), en el que, a la vez, el Pleno mostraba su apoyo a una resolución del Parlamento de Catalunya", sigue el texto que crea jurisprudencia y que marca un precedente para el resto de concejales de varios municipios, donde los Mossos tuvieron que recoger las actas de los plenos que aprobaron la misma moción y que tuvieron que trasladar a la Audiencia Nacional.

Sobre la prevaricación, la resolución dice que Joan Coma "no reúne los caracteres de tipo penal" para imputar este delito. Remarca también que el concejal de la CUP no votó solo, sino que fue un voto más del Pleno y que por lo tanto la moción no prosperó por la voluntad unilateral de Joan Coma.

Joan Coma habla satisfecho de la resolución final con El Nacional. Dice que la acusación ha sido absurda. "Sabían desde el primer día que eso no era incitación a la sedición". Coma también destaca la importancia que ha tenido la respuesta de la ciudadanía delante su caso, que ha demostrado que "hubo la unidad y la transversalidad" de todas las fuerzas políticas afines al proceso.

También ha destacado que, en parte, eso fue fruto del caso de Berga, cuando se detuvo, también, a la alcaldesa Montserrat Venturós. "Todos aprendimos de Berga", dice Coma.