Clara Sànchez Mas tiene 28 años y es maestra de infantil, una profesión que tiene aparcada pero que le ha permitido darse cuenta de que las diferencias de género se aprenden muy pronto, incluso, antes de nacer. Feminista militante y convencida, ha formado parte de Gredidona, un grupo de investigación vinculado a la Universitat de Barcelona que hace talleres de prevención de violencia de género a adolescentes y personas mayores.

Clara Sanchez Feminista - Sergi Alcàzar

¿Cuándo se aprenden las conductas machistas?
Cuando en un taller pregunto cuándo empieza la socialización del género, la gente responde que entre los 3 y 7 años y eso no es verdad. Empieza mientras estamos en la barriga de la madre. ¿Qué es lo primero que le dicen a una mujer embarazada? ¿Es niño o niña? Y en función de eso, harán un regalo u otro, pintarán la habitación de un color o de otro...

Pero siendo maestra se habrá dado cuenta de que hay un momento en que los niños hacen un "clic" y pasan de jugar juntos a separarse en dos grupos: el de los niños y el de las niñas. Ellos, fuertes y ellas, dulces.
Un día me di cuenta de que a los niños de 3 años les explicaba el cuento de La ratita que barría la escalera y con esta historia estaba narrando un feminicidio. ¡Les estaba explicando que el gato se come la ratita y me quedaba tan ancha! Y además, les decía que el gato es el más atractivo, que sólo se siente atraído por la ratita por su lazo "supermono", que después la obliga a cocinar y que se la come... y que, además, la ratita rechaza el resto de animales, dulces y tiernos, porque no responden al canon de macho.

Un día me di cuenta de que a los niños de 3 años les explicaba el cuento de "La ratita que barría la escalera" y con esta historia estaba narrando un feminicidio

En los talleres en los que ha participado habláis de las violencias cotidianas. ¿Cuáles son?
Son todas aquellas que cuando las digo me dicen: eres una exagerada, una histérica, una feminazi. Son sólo algunos de mis motes, pero cuando me dicen eso es que está sonando una alarma, que estoy tocando la raíz del problema, que hago traquetear la realidad.

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Cuando me dicen eres una exagerada, una histérica y una feminazi (...) es que estoy tocando la raíz del problema, que hago tambalear la realidad"

Póngame un ejemplo.
El lenguaje. Cuando haces el femenino genérico o alternas el femenino y el masculino, te dicen: "¡aquí nos estamos pasando!", como si el lenguaje fuera una cosa estática. Hay adjetivos que si los pasamos al femenino tienen unas connotaciones negativas muy fuertes: un hombre "zorro" no pasa nada, pero una mujer "zorra" tiene un significado negativo.

Otro.
El deporte. Dime el nombre de una mujer futbolista. No sabes ninguno. En cambio, si te pido el nombre de un hombre futbolista me sabrás decir más de uno aunque no te guste el fútbol. Es como cuando Mireia Belmonte hizo un récord mundial. En las noticias se habló más del cambio de peinado de Sergio Ramos que del triunfo de la nadadora.

Dime el nombre de una mujer futbolista. No sabes ninguno. En cambio, si te pido el nombre de un hombre futbolista me sabrás decir más de uno aunque no te guste el fútbol

¿Y en las redes, cómo se refleja este machismo?
Buf, en internet es mucho peor. Salió el juego del FIFA 2016 y anunciaron que por primera vez incluiría las selecciones nacionales femeninas. Pues bien, la red y algunos foros se llenaron de comentarios machistas como "¿en el FIFA 2016, cuando marque una mujer lo celebrará fregando platos"? o "si compras FIFA 2016, tendrás de regalo un alargador para que tu mujer pueda jugar desde la cocina". Son expresiones que se dan y que quedan impunes. En el 2.0 están perfectamente toleradas y no pasa nada.

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Cuando se anunció que el FIFA 2016 incluiría selecciones femeninas la red se llenó de comentarios machistas como "¿cuando marque una mujer lo celebrará fregando platos?"

Ocho mujeres murieron el año pasado en Catalunya a manos de sus parejas o exparejas y sólo tres de ellas habían presentado denuncia. La violencia de género es la gran asignatura pendiente.
En los talleres les llevaba una portada de diario donde se podía leer: "En dos meses han asesinado a 18 banqueros". ¿Qué pasaría si eso fuera verdad, que de verdad los hubieran matado por ser banqueros? Los medios hablarían de ello, el Estado pondría medidas directas, habría protecciones, la gente saldría a la calle... Pues bien, eso es verdad pero no son banqueros, son mujeres. ¿Y se ha hecho alguna cosa? La respuesta es no. Por lo tanto, tenemos algún problema.

Afortunadamente, todo el mundo condena este tipo de violencia.
Sí, porque la gente tiene muy claro que tiene que haber un rechazo a la violencia física o psicológica. Ahora bien, hay pequeñas expresiones sobre como construimos el amor romántico que la gente ve como natural. Es como los celos. Si la otro persona tiene, es porque me ama y le importo. Pues no, no es así.

Yo no quiero conciliar para que me exploten por todos lados, en casa y en el trabajo, sino que quiero corresponsabilidad en todas las tareas

¿Cree que la huelga será un éxito?
Ya lo está siendo. Se han creado muchísimos materiales y se han puesto muchos temas sobre la mesa como la precarización laboral. El 70% de los contratos a tiempo parcial son a mujeres y todo por este rollo de la conciliación. Yo no quiero conciliar para que me exploten por todos lados, en casa y en el trabajo, sino que quiero corresponsabilidad en todas las tareas, tanto en las asalariadas como en las de casa: cocinar, lavar, planchar... tareas que si no hiciéramos, el mundo no funcionaría.

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