Los alumnos catalanes han quedado por primera vez por encima de la media estatal, de la Unión Europea (UE) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en las tres pruebas PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes), que se hicieron en el 2015 sobre ciencia y tecnología, comprensión lectora y matemáticas, y han llegado a los 500 puntos en las tres por primera vez. De esta manera, los alumnos que en el 2015 hicieron las pruebas han obtenido 504 puntos en ciencias y 500 en matemáticas y lengua, mientras que España, Europa y la OCDE no llegan en ningún caso a los 500 puntos. Para la consellera de Educación, Meritxell Ruiz, estas cifras evidencian que las reformas educativas de los últimos años en Catalunya "van en la buena dirección", ha elogiado "la estabilidad y el consenso" que suscitan en la comunidad educativa y las fuerzas políticas, y lo ha contrastado con las discrepancias en el ámbito estatal.

La gran evaluación educativa

Las pruebas PISA se hacen cada tres años desde el 2000 en buena parte del mundo y en mayo del 2015 se hicieron a un total de 537.000 alumnos de 15 años de más de 18.000 centros educativos de 72 de los países y regiones más desarrollados del mundo. En el Estado hicieron la prueba poco más de 37.000 alumnos de 980 colegios, 1.769 estudiantes y 52 centros de los cuales eran catalanes, escogidos aleatoriamente y que, según la Conselleria, representan la media de Catalunya. En cada edición hay una de las tres pruebas que tiene más peso, el doble que las otras, y en la del 2015 fueron las competencias científicas. Catalunya obtuvo 504 puntos en esta materia, ante los 492 de la prueba del 2012, mientras que el estado se quedó en una media de 493 puntos, igual que la OCDE, y por debajo de los 495 de la UE, que han bajado puntuación respecto al 2012. Catalunya también tiene menos porcentaje de alumnos con nivel bajo en cada una de las tres pruebas respecto de la media española, europea y de la OCDE.

Una comparativa

En relación con otras autonomías, en ciencias Catalunya está por detrás de Castilla y León, Madrid, Galicia, Navarra y Aragón, pero es la que más puntos sube, ante importantes descensos de Andalucía, Asturias, Euskadi o La Rioja. Por países, la mejor nota la saca Japón, con 538 puntos, y por debajo quedan Estonia, Finlandia, Canadá, Corea del Sur, Eslovenia, Nueva Zelanda, Australia y cuatro países europeos con notas similares a Catalunya. Después vienen otros países europeos como Dinamarca, Francia, Suecia o Noruega, y Estados Unidos. Los peores puntuados son México, con 416 puntos, Turquía, Chipre, Rumania, Bulgaria, Chile y Grecia. Junto con Portugal, Catalunya es donde más sube la nota de esta prueba, 12 puntos, respecto al 2012. Los ámbitos de ciencia y tecnología con mejor nota de los alumnos catalanes son geología y biología, con 506 puntos, mientras que física saca 499 puntos de mediana. También sacan buena nota en conocimientos procedimentales y epistemológicos y en la evaluación y diseño de investigación científica, con 506 puntos.

Un sistema más inclusivo

Los alumnos con nivel bajo en ciencias representan el 15,7% del total de los examinados, mientras que en las pruebas de años anteriores superaban el 18%. Los de niveles medios son el 77% y los de nivel alto, el 6,7%. Donde hay más alumnos con nota baja es en física y en conocimientos conceptuales. Justamente, en esta clasificación, la de los alumnos con rendimiento más bajo, Catalunya es el octavo mejor clasificado, detrás de Estonia, con sólo un 9% de alumnos con resultados bajos, Japón, Canadá, Finlandia, Corea, Eslovenia e Irlanda.

Lengua

En comprensión lectora, es el único ámbito en el que ha bajado, un solo punto, pasando de 501 a 500, aunque manteniéndose por encima de la media estatal, de 496; de la europea, de 494, y de la de la OCDE, de 493 puntos. En el 2006 la puntuación había sido de 477. En comparación con otras autonomías, Catalunya está por debajo de Castilla y León, Madrid, Navarra, Galicia, Aragón y Cantabria. En el ámbito internacional ocupa el decimosexto lugar, detrás de Canadá, con 527 puntos, Finlandia, Irlanda, Estonia, Corea, Japón, Noruega, Alemania, Nueva Zelanda, Australia y varios países del norte y el este de Europa, y por encima de otros como Bélgica, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Suiza, Austria, Islandia, Luxemburgo o Israel. Cierran la clasificación México con 423 puntos, Turquía, Bulgaria, Rumania, Chipre, Malta, Eslovaquia y Chile. Los alumnos de nivel bajo representan el 15,4% del total, ante el 15% del 2012 y el 13,5% del 2009. Los de nivel alto son el 6,2% y los de nivel medio son el 78%. En este ámbito, Catalunya está en la undécima posición mundial con menos alumnos de nivel bajo, por detrás de Irlanda, Estonia, Canadá, Finlandia, Japón, Corea y países del norte y el este de Europa.

Matemáticas

Finalmente, en matemáticas, se ha pasado de 493 a 500 puntos, también superando la media española, de 486; la de la OCDE, con 490, y la de la UE, con 493. En el 2006 la puntuación era de 488. Por comunidades autónomas, Catalunya está por debajo de Navarra, La Rioja, Madrid y Castilla y León, y es la que más puntos aumenta detrás de Murcia y Extremadura. En el ámbito internacional, Catalunya ocupa el decimoquinto lugar, detrás de los 532 puntos de Japón, Corea, Suiza, Estonia, Canadá y varios países europeos. Los últimos vuelven a ser México, con 408 puntos, Turquía, Chile, Chipre, Bulgaria, Rumania y Grecia, mientras que Estados Unidos obtiene 470 puntos. Los alumnos catalanes de nivel bajo en matemáticas suponen el 17,7% del total examinados, ante un mínimo del 19% conseguido en anteriores ediciones del PISA, mientras que los de nivel alto son el 10% y los de nivel medio suponen el 72%. Aquí Catalunya sube hasta la decimotercera posición en menor porcentaje de alumnos de nivel bajo, por detrás de Estonia, Finlandia, Dinamarca, Canadá, Irlanda, Corea y varios países europeos.

Cambios en la prueba

En esta edición del 2015, los alumnos hicieron la prueba en ordenador por primera vez. Eso podía condicionar el resultado, porque los estudiantes suelen sacar peores calificaciones cuando los exámenes se hacen a través de una pantalla por el cansancio que supone, pero, en cambio, la preparación previa de las pruebas con ordenadores ha compensado este inconveniente. En el aula, los alumnos se encontraron un ordenador portátil con las aplicaciones preparadas a través de las que tenían que responder las tres pruebas. En ciencias, por primera vez había problemas de simulación que obligaban al alumno a aplicar varios conocimientos para resolver un supuesto preestablecido.

La edición anterior

En la edición del 2012, centrada en matemáticas, los alumnos catalanes superaban la media de la OCDE en comprensión lectora, pero no en ciencias ni matemáticas. En concreto, en comprensión lectora, Catalunya (501) superaba de mucho la media española (488), de la OCDE (496) y de la UE (489), y quedaba como el quinto territorio del Estado con mejor nota, por detrás de Madrid (511), Navarra (509), Castilla y León (504) y Asturias (504). Las peores notas eran para Murcia (462) y Extremadura (457). En matemáticas (493) se situaba por encima de la media española (484) y la de la UE (489), pero por debajo de la de la OCDE (494). En este capítulo constaba como octava comunidad con mejor nota. La más destacada era Navarra (517), seguida por Castilla y León (509), el País Vasco (505) y Madrid (504). Las peores eran de nuevo Murcia (462) y Extremadura (461). En ciencias (492), la nota era inferior a la media española (496), la de la OCDE (501) y la de la UE (497). Las mejores notas eran para Castilla y León (519), Madrid (517), Asturias (517) y Navarra (514) y las peores notas volvían a ser de nuevo las de Extremadura (483) y Murcia (479).

Con respecto a la prueba del 2009, centrada en lectura, los alumnos catalanes ganaban tres puntos con respecto a comprensión lectora, pero perdían tres en matemáticas y cinco en ciencias. En el PISA del 2015 también se hicieron pruebas sobre competencia financiera y sobre la resolución colaborativa de problemas, y los resultados se conocerán en mayo y en octubre del año que viene, respectivamente.

Valoración

Ante estos resultados hechos públicos este martes, la consellera Ruiz se ha mostrado "satisfecha y contenta", pero con el ánimo de seguir trabajando para mejorar los resultados. Para la consellera, la aprobación de la Ley de Educación de Catalunya en el 2009 supuso una "transformación" del modelo educativo, instaurando el aprendizaje a partir de competencias básicas, y no de contenidos estancos y memorísticos, y la potenciación de la autonomía de los centros y de sus direcciones, y teniendo cuidado tanto de la excelencia, potenciando las matemáticas, la lectura y el inglés, como de la equidad, con el apoyo a alumnos con dificultades y a centros de alta complejidad. Eso, según Ruiz, se ha hecho manteniendo la estabilidad de la ley por los cuatro gobiernos que ha habido desde el 2009 en Catalunya, con consenso entre los principales partidos políticos catalanes y la comunidad educativa.

Críticas al modelo español

Ruiz ha comparado la reflexión pedagógica que se ha hecho en Catalunya con las discrepancias que hay en el ámbito estatal y la apuesta del Gobierno español por la evaluación de la calidad educativa en base a unos estándares de conocimientos concretos. Por eso, considera que Catalunya "va en la buena dirección" en materia educativa, y ha mostrado su compromiso de "seguir apostando" por esta línea que, según ella, está dando sus primeros frutos. De hecho, considera que estos resultados del PISA confirman los resultados que ya dan las pruebas hechas por la Generalitat en 6.º de primaria y 4.º de ESO.