Si hay alguna cosa que se repite día a día desde las estructuras de poder españolas es que "las leyes están para cumplirlas". Ahora bien, no sabemos si esta premisa tan y tan parafraseada vale igual para todos, y es que quien parece ahora que no ha hecho caso de una ley ha sido la misma infanta Elena.

La hermana de Felipe VI, que es, por cierto, la tercera en la línea de sucesión para ocupar el trono, llevó a su hija Victoria Federica, de 15 años, –además de a su hijo, Felipe Juan Froilán, de 18– a 'disfrutar' de una corrida de toros durante las vacaciones que los Borbones hacen juntos cada verano en Mallorca. Lo que quizás no sabía –o sí– la hija mayor de los reyes Juan Carlos I y Sofía es que el artículo 4.1.3 de la ley balear especifica que "no se permitirá la entrada a los espectáculos en qué se hace referencia en el apartado anterior [entre ellos, las corridas de toros ] a menores de 16 años".

Que la ley no deja lugar para la duda, es evidente, y por eso la entidad contraria a la tauromaquia, "Mallorca Sense Sang", ha querido hacer algunas consideraciones al respecto. "Ni tan siquiera la familia real es capaz de respetar las leyes", ha afirmado al portavoz de la organización, Guillermo Amengual, además de añadir que "una vez más la justicia no es igual para todos".

A la llegada de la infanta Elena a la plaza de toros de Palma, por cierto, miembros de entidades animalistas se habían reunido para abuchearla como forma de darle la "bienvenida".