Los propietarios de diferentes granjas catalanas que vieron afectadas sus explotaciones de patos por la gripe aviar el febrero pasado recibirán una indemnización de 300.000 euros, según ha informado el Departament d'Agricultura de la Generalitat.

La directora general de Agricultura i Ramaderia de la Generalitat, Teresa Masjuan, ha hecho pública la decisión del departament y ha indicado que la propuesta de indemnizar a los afectados viene marcada por los precios de mercado.

Además de la indemnización, el Departament d'Agricultura también ha anunciado que, en colaboración con el Institut Català de Finances i Avals, ofrecerá medidas de apoyo financiero a las empresas y explotaciones afectadas por la gripe aviar, como préstamos nuevos con condiciones favorables o la aplicación de un periodo de carencia para las empresas que tengan préstamos concedidos.

Desde el mes de febrero, momento en el cual se detectó la influencia de gripe aviar en granjas catalanas, el Departament d'Agricultura ha procedido a sacrificar 25.390 patos de explotaciones donde la infección de gripe aviar era positiva.

Después de la primera detección, la Generalitat anunció medidas restrictivas para todas las explotaciones que se encontraban a tres kilómetros de distancia de las granjas afectadas y medidas de vigilancia en las granjas que se encontraban a diez kilómetros.

El domingo 2 de abril, pasados casi dos meses de esta detección, se levantarán las restricciones de las zonas de protección y vigilancia, aunque se conservarán las medidas de bioseguridad en los municipios de zonas de especial riesgo como la prohibición de cazar aves salvajes o celebrar ferias y mercados con aves de corral.

Las nueve explotaciones de patos de Girona donde se detectó el foco de influencia aviar, junto con una explotación del Vallès Oriental, podrán restablecer su actividad a mediados de mayo, aunque previamente el Departament d'Agricultura aplicará las medidas oportunas para garantizar la ausencia del virus en las explotaciones.