Los Bombers de la Generalitat han trabajado este jueves por la tarde en un incendio que se ha declarado en Terrassa, junto al Club Egara, y que ha obligado a confinar tanto a la gente que había en el club deportivo como a los vecinos de la urbanización de Can Pi. El fuego se ha iniciado hacia las tres y media de la tarde y se ha podido estabilizar sin muchos problemas, pero el viento que soplaba en la zona por una tormenta próxima lo ha hecho reavivarse y se ha vuelto a activar hacia las seis de la tarde. Una veintena de dotaciones se han desplazado hasta el lugar, incluidos cuatro medios aéreos que se han marchado al cabo de un rato por las condiciones meteorológicas. La lluvia abundante que ha caído en la zona ha ayudado a los equipos de extinción que han podido dar por controlado el fuego hacia las siete y media de la tarde.
Aunque el fuego no era un gran peligro para las personas y la lluvia también ha ayudado a hacer que no avanzara, el hecho de estar muy cerca de un centro deportivo y una urbanización ha hecho que se haya decidido decretar el confinamiento por prevención por la gran columna de humo que ha generado. Tanto los usuarios del Club Egara como los vecinos de la urbanización de Can Pi, donde viven unas 85 personas, han recibido en sus teléfonos móviles el mensaje Es-Alert advirtiéndolos de la situación y pidiéndoles que no salieran del recinto ni de casa y que cerraran puertas y ventanas. No obstante, una vez controlado el fuego, hacia las siete y media de la tarde se ha levantado el confinamiento y la situación ha vuelto a la normalidad. Por su parte, desde Protecció Civil se ha activado en fase de alerta el plan Infocat por el incendio, que ha quemado unas seis hectáreas de terreno agrícola y de matorrales, según los datos de Agentes Rurales.
Tarde de incendios en Catalunya
Más allá del de Terrassa, entre las tres y las cuatro y cuarto de la tarde, en poco más de una hora, los Bombers de la Generalitat han tenido que hacer cinco intervenciones más por incendios de vegetación por todo el país. En Montornès de Segarra (Lleida), se ha podido extinguir un fuego agrícola en poco menos de hora y media, mientras que en Tiurana (Lleida) otro incendio ha tenido que ser atacado con contundencia antes de que cambiara el tiempo hasta que ha quedado sin llama. En Castellbisbal (Barcelona), se ha declarado fuego en el patio de una casa abandonada y amenazaba con ir hacia masa forestal, pero se ha podido extinguir antes de que llegara. En Artesa de Lleida un fuego ha quemado campo de rastrojo, mientras que en Girona un incendio ha calcinado una zona de matorrales y bosque, pero en los dos casos los Bombers ya los han podido extinguir.