Los Bombers de la Generalitat han trabajado este lunes por la tarde para apagar un incendio en una zona forestal en el parque de Mas Ratés, en Viladecans, que ha generado una gran columna de humo visible de varios puntos de Barcelona, el Baix Llobregat y el Garraf. El fuego, por causas que a estas alturas se desconocen, se ha originado poco después de las cinco y cuarto de la tarde y hasta el lugar se han desplazado 24 dotaciones terrestres y seis medios aéreos de los Bombers de la Generalitat, con un total de 90 efectivos. Las llamas han empezado bajo el mirador de Josep Lligadas, junto a los panales de abejas que hay por la zona, y se han dirigido montaña hacia arriba en dirección contraria a la población, cosa por la cual no ha habido peligro en ningún momento para las personas.
La cabeza del incendio ha llegado hasta la parte alta de Mas Ratés, arriba de la montaña, en una zona más abierta, y los equipos de extinción han podido determinar que no tendría mucha fuerza para seguir progresando. Se ha generado algún foco secundario que ha quedado dentro del perímetro que ya había quemado y se ha trabajado con contundencia en los dos flancos para cerrarlo. Finalmente, hacia las ocho menos cuarto de la tarde, una vez se ha rodeado y las dos líneas de agua se han encontrado, se ha podido dar peso estabilizado. La gran columna de humo ha provocado que el teléfono de emergencias 112 recibiera más de 200 llamadas alertando del incendio. Su proximidad a la población, sin embargo, no ha hecho necesario que se haya tenido que confinar nadie. Según Agents Rurals, el área afectada es de unas 3,5 hectáreas.
Un verano terrorífico de incendios forestales
El incendio forestal de Viladecans es el último de un verano que está siendo terrorífico en este aspecto. Nunca en los últimos quince años se habían quemado tantas hectáreas hasta la primera semana de julio en Catalunya. Este año ya se han calcinado cerca de 9.500 hectáreas, más de la mitad del área quemada en todo el verano del 2012, el más negro desde los años 90. Además, con respecto al número total de incendios, ya se han superado los 160, la segunda cifra más alta de todo el siglo XXI, solo superada por el verano de 2005. Además, hay que tener en cuenta, que algunos de estos incendios, los dos más graves y con más afectación, se cobraron la vida de tres personas. En el incendio de Torrefeta i Florejacs, dos personas murieron al quedarse atascado el todoterreno con el que intentaban huir de las llamas, mientras que en el incendio de Paüls fue uno de los especialistas forestales de los Bomberos quien murió cuando estaba haciendo tareas de extinción con el fuego ya estabilizado.