Incendio en Portbou, en el Alt Empordà. Las llamas se han originado durante la mañana de este domingo en una zona boscosa del cabo de Perafita, entre las localidades Cervera y Banyuls de la Marenda, en la Catalunya Nord, y el fuerte viento de tramontana ha hecho que el fuego fuese avanzando rápidamente y sin control. Cerca de 400 efectivos de los Sapeurs-Pompiers, la brigada de bomberos de Francia, apoyados por decenas de dotaciones terrestres de los Bombers de la Generalitat han trabajado para intentar estabilizarlo y evitar que llegara a la frontera con Catalunya. Sin embargo, los esfuerzos han sido infructuosos y sobre las cuatro de la tarde el fuego ha entrado en el término municipal de Portbou por el monte de la Farella, quemando toda la vertiente norte de la montaña hasta llegar al pantano.
En estos momentos, están trabajando 43 dotaciones terrestres de los Bombers de la Generalitat y un helicóptero, entre ellos efectivos del Equip de Prevenció Activa Forestal (EPAF) y del Grup de Recolzament d'Actuacions Forestals (GRAF). También se habían activado 2 aviones de vigilancia y ataque, pero han tenido que volver a la base porque no podían actuar debido a las fuertes rachas de viento que se están registrando en la zona durante todo el fin de semana. El fuego se mueve lentamente, pero el viento varía de dirección y es peligroso, haciendo que los Bomberos no puedan aposentarse y trabajar con la suficiente contundencia. La previsión es que los trabajos se alarguen durante toda la noche y se descarta que quede estabilizado en las próximas horas. Sin embargo, la situación no está descontrolada y el incendio no supone ningún peligro porque está lejos de áreas habitadas. El fuego habría quemado más de 1.000 hectáreas, unas 950 en territorio francés y cerca de 100 en el Alt Empordà.
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Rachas de viento de 100 km/hora
Los bomberos han recibido la alerta del incendio sobre las nueve y media de la mañana de este domingo, 16 de abril, y desde el servicio de incendios y salvamento de los Pirineos Orientales se han activado unos 400 bomberos de los Sapeurs-Pompiers que trabaja en lugar del incendio. Sin embargo, su labor era complicada, ya que se registraron rachas de vientos de hasta 100 kilómetros por hora en la zona. Pese a las dificultades, los bomberos franceses han podido activar seis aviones (cuatro Canadairs y dos Dash). Algunos vecinos de Cervera han sido desalojados de sus casas de forma preventiva y se ha cortado la circulación de trenes hasta Perpiñán, lo que ha dejado sin servicio localidades como Argelers, Portvendres y Banyuls. El operador ferroviario francés estima recuperar el servicio a las 10.00 horas del lunes. Por su parte, los agentes de la Gendarmería francesa han tenido que cortar la carretera RD-914 entre los municipios de Cervera y Banyuls de la Marenda.
La gran columna de humo que ha generado el fuego se puede ver claramente desde municipios como Roses o Figueres, así como desde Perpinyà. El viento ha empujado las llamas y el humo hacia Catalunya, y los Bombers de la Generalitat están colaborando para frenar el avance del fuego, que ya ha entrado en el término municipal de Portbou. Desde media mañana, los Mossos d'Esquadra han cortado la N-260 a su paso por Portbou, como medida de precaución ante la intensa humareda que invadía la vía y que había muy difícil la visibilidad para los conductores. También se ha cortado la circulación de la línea R11 de Rodalies. Algunos vecinos de la zona de montaña han sido desalojados y el ayuntamiento de Portbou ha habilitado el centro cívico para las personas que tengan que refugiarse y pasar la noche. También se ha dado instrucciones para que la gente no salga a la calle sin mascarilla. Sin embargo, los desalojados podrán volver a sus casas esta misma noche. En el caso de los franceses que habían venido a Portbou, tendrán que hacer noche en el municipio porque el paso fronterizo está cerrado.
En declaraciones a los medios, el alcalde de Portbou, Xavier Barranco, ha destacado que durante este invierno se han realizado trabajos de protección forestal en la parte norte del municipio, donde el riesgo de incendio es mayor por el paso de la carretera nacional. Ha lamentado que gran parte de los bosques que hay en las inmediaciones del núcleo dependen de la Generalitat de Catalunya y no se ha hecho una buena gestión. Sin embargo, destaca que hay un rebaño de cabras dedicándose a limpiar el sotobosque para que no se produzcan incendios forestales.
