El impacto de dos meteoritos en Marte ha revelado los secretos de su estructura. La Escuela Federal Politécnica de Zurich (ETH Zurich) ha liderado un equipo de investigadores internacional para analizar los datos de la misión InSight de la NASA, que hace años que esperaba un tipo de ondas sísmicas que se han hecho esperar. El día de la suerte fue el pasado 24 de diciembre del 2021, cuando finalmente se tuvo lugar el anhelado impacto. La sonda espacial Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO, en inglés) captó imágenes que mostraban un gran cráter a unos 3.500 kilómetros de InSight, mientras que los científicos también encontraron un segundo cráter a unos 7.500 kilómetros. Ambos habían sido la fuente de dos terremotos atípicos.

El hipocentro de cada terremoto estaba en la superficie, de manera que se generaron unas ondas sísmicas que se propagaron por toda la corteza del planeta. "Es la primera vez que se observan ondas superficiales sísmicas en un planeta que no sea la Tierra. Ni siquiera las misiones Apolo en la Luna lo consiguieron", celebra Doyeon Kim, el autor principal de los dos artículos que se han publicado este jueves en la revista Science (el primero y el segundo). La cuestión es que estas ondas dan información sobre la estructura de la corteza marciana, cosa que no se había obtenido nunca: tan solo se había alcanzado información sobre el núcleo y el manto.

Impacto meteorito Marte y olas|ondas sismiques / ETH Zurich
El impacto de un meteorito en Marte y la creación de ondas sísmicas superficiales / ETH Zurich

¿Qué se ha revelado, de momento? Pues que la corteza marciana entre los puntos de impacto de los meteoritos y el sismómetro de InSight tiene una estructura muy uniforme y alta densidad. Se trata de un hallazgo notable, ya que la corteza da pistas importantes sobre la formación y evolución de los planetas. Y es que es el resultado de procesos dinámicos primitivos en el manto y de procesos magmáticos posteriores, motivo por el cual se puede extraer información sobre las condiciones de hace miles de millones de años. Ahora, los datos permiten a los investigadores determinar la estructura de la corteza a profundidades de entre cinco y treinta kilómetros bajo la superficie de Marte.

Misterios de Marte y optimismo

La investigación ayudará a resolver un misterio centenario: ¿por qué el hemisferio sur es una meseta cubierta de cráteres de meteoritos y el hemisferio norte está compuesto de tierras bajas, planas, volcánicas y que pueden haber sido cubiertas por océanos durante la historia primitiva del planeta? Este misterio se llama la dicotomía de Marte y "todavía no hay una explicación aceptada" para ella, de acuerdo con el profesor del ETH Zurich Domenico Giardini. "Pero ahora lo empezamos a descubrir", añade. De momento, los resultados iniciales descartan una de las teorías más difundidas: las cortezas del norte y del sur son iguales a profundidades relevantes. Poco a poco, se obtendrán más resultados.

El equipo de investigadores es optimista, ya que durante mayo del 2022 se observó el terremoto más fuerte hasta hoy y todavía se está estudiando. "Es una locura. Habíamos esperado durante muchos años las ondas y ahora, después de los meteoritos, observan este gran terremoto. Eso nos permitirá ver hasta una profundidad de 90 kilómetros", destaca Kim.