En las fiestas de San Juan de Coria, en Cáceres (Extremadura), mataron con una frialdad extrema a un toro que había sido protagonista de una de las corridas que se celebraban. Justo cuando este terminó la carrera corriendo por las calles, lo encerraron en un espacio y lo mataron de un disparo que certifica, una vez más, que el maltrato animal no tiene freno en la tauromaquia y todas sus derivadas. Las reacciones no se han hecho esperar. Por un lado, la opinión pública y muchos periodistas han denunciado la imagen impactante a través de twitter. Por otro, el partido PACMA quiere ir más allá.

Así pues, el Partido Animalista PACMA ha denunciado públicamente la muerte de dos toros en este municipio, después de que éstos recibieran un disparo en la cabeza durante los encierros celebrados el pasado 25 de junio. El partido animalista tomará acciones legales contra el consistorio por ser el máximo responsable del acto. Los testigos del encierro, explica PACMA, observaron cómo civiles con licencia de armas abatieron en plena calle a ambos toros, aunque tan solo se ha publicado la imagen de uno de ellos. El partido animalista lamentó que esta acción fuera recibida entre aplausos y gritos por parte del público, una escena que fue grabada por uno de los vecinos.

Es necesario recordar la vulneración de los derechos animales pero también de la propia ley vigente. El Reglamento de Festejos Taurinos Populares de Extremadura, en su artículo 5 de esta norma se indica la prohibición de festejos que impliquen cualquier tipo de maltrato al animal. Y el artículo 28 recoge que la muerte de las reses se realizará "sin presencia de público". De hecho, especifica toda la responsabilidad final del cierre a las responsabilidades gubernamentales y su administración: "En el acta de finalización se unirán, por el Delegado Gubernativo, los informes veterinarios, las propuestas de incoación de los procedimientos sancionadores a los que hubiera lugar, describiendo los hechos y la completa identificación del presunto o presuntos infractores, así como el certificado de nacimiento y de estructuras e instalaciones no permanentes". Esta contundencia de la ley contrasta con el silencio de su alcalde que tan solo ha alabado y celebrado este tipo de fiestas a través de su twitter: "Acaba el San Juan de la reaparición y el retorno… de la alegría y la diversión… de la gran afluencia y multitud… de la baja siniestralidad y seguridad", ha escrito el alcalde José Manuel García Ballestero del Partido Popular.