Este martes empieza todo. A primera hora de mañana se sabrá si la huelga de cinco días de este mes de marzo estará secundada por buena parte de la comunidad educativa o si solo la sacará adelante una minoría de los docentes. Aunque es significativo que cuenta con el apoyo de las familias. 15, 16, 17, 29 y 30 de marzo son los días que los sindicatos del mundo educativo han escogido para hacer huelga. Aseguran que hay demandas históricas -nacidas de los recortes de la crisis económica- que obligan a los docentes a salir a la calle, pero hay una gota que colmó el vaso: que el Departament decidiera modificar el calendario y avanzar el inicio del curso escolar al cinco de septiembre. A pesar de tratarse de una medida que seguramente es necesaria, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el conseller d'Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, anunciaron la modificación sin haberlo consultado previamente con los sindicatos o el Consell Escolar. Eso es lo que ha provocado la histeria de la comunidad educativa.

Los sindicatos no tardaron nada en cargar contra la decisión -que tildaban de "bomba de humo" - y en pedir la dimisión de Cambray. Consideraban que era una maniobra del Govern para apartar del debate la obligación de tener que introducir el castellano como lengua vehicular y de la propuesta de nuevo currículum en la escuela. Además, aseguran que esta modificación también atenta contra los derechos laborales de los profesionales de la educación. Hay que tener en cuenta que agosto es un mes de vacaciones y que los docentes, por lo tanto, llegan a la escuela y empiezan a preparar el curso el 1 de septiembre. Este año, el 3 y 4 de septiembre caen en sábado y domingo, de manera que los sindicatos consideran que dos días no son suficientes para preparar el curso.

Ante esto, el Departament se escuda en el hecho de que también ha decidido avanzar un mes -de finales de julio a finales de junio- los nombramientos de la plantilla estructural del curso siguiente. El problema, sin embargo, es que parte del profesorado no tiene contrato los meses de julio y agosto, un hecho que dificulta las tareas organizativas durante el paro previo al inicio de curso. El sindicato USTEC, mayoritario en el mundo educativo, manifestó que el adelanto provoca "graves problemas logísticos porque implica un sobreesfuerzo organizativo a unos centros ya demasiado cargados". Es por eso que hay diversidad de versiones sobre si la medida afecta a los derechos laborales o no. De todas formas, la huelga cuenta también con el apoyo de las familias.

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IES Maragall de Barcelona

Las movilizaciones

La acción de los sindicatos no acaba en la huelga. Hay previstas una serie de movilizaciones. Las tres consecutivas de esta semana ya están anunciadas. Este martes 15 los profesores están convocados a las once y media en Jardinets de Gràcia de Barcelona para manifestarse hasta el Departament d'Educació. Al día siguiente, el miércoles 16, la movilización estará descentralizada, con concentraciones y manifestaciones en Tortosa, Tarragona, Girona, Lleida y Manresa. No obstante, en la capital catalana también se prevé una manifestación que irá desde la Estació de Sants hasta el Salón de l'Ensenyament, ya que aquel día es el de su inauguración. El jueves 17, por otra parte, habrá una concentración en la plaza del Mercat de Amposta, y una manifestación barcelonesa: desde la plaza Universitat hasta la plaza Sant Jaume.

 

Servicios mínimos

Ante esta huelga, el Departament d'Empresa i Treball ha decretado los servicios mínimos para los días 15, 16, 17, 29 y 30 de marzo a fin de que las escuelas puedan funcionar con la máxima normalidad posible. Todo dependerá, evidentemente, del seguimiento que tenga el paro por parte de los docentes. De todos modos, el Govern ha dictado que en estos cinco días haya un 33% del profesorado activo, de manera que habrá un mínimo de un profesor por cada tres aulas. Eso tiene efecto desde Infantil 3 a 4º de ESO. Por otra parte, los servicios mínimos aumentan hasta el 50% en la educación especial y a las guarderías. Y también tendrá que estar la mitad del personal de servicio de comedor, de acogida, extraescolar y de atención a los alumnos con necesidades especiales. El Departament también pide que en todo momento haya, como mínimo, una persona del equipo directivo trabajando. Y en las guarderías tiene que trabajar una persona del claustro.