Pascal Troadec, su mujer Brigitte y sus hijos Sebastien y Charlotte, fueron asesinados por el ex cuñado del padre, Hubert Caouissin, y la exmujer, Lidye Troadec, que es la hermana de Pascal. El motivo de este hecho fueron discrepancias en el reparto de una herencia.

Concretamente, Troadec encontró unos lingotes de oro entre las pertenencias de su padre una vez éste murió. La familia llevaba seis años de discusiones para concretar el reparto de esta herencia.

La familia era residente en Orvault, a las afueras de Nantes. A partir de la noche del 16 y 17 de febrero no dieron más señales de vida y sus teléfonos no daban señal. La hermana de Brigitte dio la voz de alerta a las autoridades francesas una semana después de no tener noticias suyas.

El asesino esperó a que todo el mundo estuviera durmiendo para entrar con una barra de hierro. Al hacer ruido, la familia se despertó. Según han apuntado las autoridades francesas, Pascal Troadec forcejeó con el excuñado. Después los golpeó a los cuatro hasta matarlos. La hermana de Pascal habría ayudado al asesino a hacer desaparecer los cuerpos.

Caouissin y Troadec, la hermana de Pascal, fueron detenidos en la localidad francesa de Brest, en el extremo occidental de la Bretaña. Al ser detenidos, el excuñado confesó ser el autor del cuádruple crimen y que la causa habrían sido las discusiones entorno al reparto de una herencia. Sin embargo, en los interrogatorios anteriores había dicho que no guardaba ninguna relación con la familia desde hacía años.

La policía francesa ahora se centra en encontrar los cuerpos en las proximidades de Brest. Los dos sospechosos ya habían sido interrogados, ya que en casa de los Troadec había aparecido mucha sangre de Pascal, Brigitte y Sebastien. Al mismo tiempo, no se encontró sangre de Charlotte.

Además, los agentes encontraron restos de ADN del excuñado en el domicilio de los Troadec y en el coche del hijo. De esta manera se resuelve un crimen que ha tenido en vilo a la opinión pública francesa las últimas semanas.