La Guardia Urbana de Barcelona ha desalojado este viernes de madrugada la acampada de activistas en apoyo a Palestina que había empezado el jueves por la noche en plaza Universitat. Lo han explicado los mismos impulsores de la protesta, que a través de un mensaje en sus redes sociales han relatado que agentes de la policía local barcelonesa han llegado a la plaza hacia las 3.20 horas, les han quitado todas las tiendas de campaña y los han multado. Los activistas responsabilizan al consistorio local, gobernado por el socialista Jaume Collboni, a quien acusan de "complicidad con el Estado genocida de Israel", y ya han anunciado que habrá respuesta. "¡La respuesta tiene que ser proporcional a su represión! ¡Atentas a nuestras redes!", han exclamado los estudiantes en su mensaje en 'X'. Fuentes del consistorio han declarado a la ACN que se ha ejecutado el desalojo porque las acampadas "no están permitidas en el espacio público".

La iniciativa la habían impulsado los estudiantes de la Universitat de Barcelona, que hace unos días ya acamparon en el edificio histórico de la universidad, y se han sumado personas de otros movimientos sociales. La acampada se constituyó ayer por la noche, con una cacerolada "contra el genocidio" que perpetra Israel sobre la población palestina en Gaza, en el marco de la ofensiva militar que dura ya más de ocho meses y que ha supuesto el asesinato de más de 35.000 civiles. Los estudiantes tenían previsto quedarse inicialmente al menos hasta el domingo 16 de junio, con posibilidad de alargar la convocatoria. Paralelamente, también se habían organizado charlas en la acampada sobre el conflicto palestino-israelí.

Con esta acción de protesta, similar a la que se han dado en universidades de todo el mundo como la de Columbia (EE.UU.) o el Trinity College (Irlanda), los estudiantes exigían al Govern de la Generalitat y al Ejecutivo estatal romper relaciones de todo tipo con Israel, así como castigar al territorio hebreo con "desinversiones y sanciones". Entre sus reivindicaciones también están el fin de la ofensiva militar israelí y el fin de la ocupación colonial de tierras palestinas, el "cese inmediato de la represión al movimiento de solidaridad con el pueblo palestino" y una negativa en la solución de los dos estados: "Reconocimiento del pueblo palestino en su integridad completa, desde el río hasta el mar". De esta forma, los manifestantes también cargan contra el reconocimiento del Estado palestino por parte del Gobierno del presidente Pedro Sánchez, al considerar que el anuncio está "lleno de hipocresía, trampas dialécticas y falsas soluciones".