La Guardia de Honores de los Mossos d'Esquadra han formado hoy en el Palau de la Generalitat para rendir honores al presidente Pedro Sánchez, que hoy se ha reunido con el presidente catalán, Pere Aragonès. El presidente español ha sido recibido por un pelotón de gala de una veintena de hombres, agentes de la policía de Catalunya, y con una novedad relevante: han formado con los tradicionales máusers, las armas largas que siempre habían llevado los integrantes de esta Guardia de Honores, pero que los últimos meses, por órdenes expresas de Presidencia de la Generalitat, habían hecho desaparecer.

Con la visita del presidente Sánchez a la Generalitat, pues, parece que se ha recuperado la normalidad y también, según aseguraron en su momento los expertos, también se ha recuperado el cumplimiento del decreto, que dispone la uniformidad de la unidad de gala de la policía catalana. Hasta ahora lo decían con las manos colgando, solo con el arma corta reglamentaria, pero colocada en la funda, siempre que el acto era presidido por Aragonès. La misma Guardia de Honores retiraba las armas o las colocaba, según quién era quién pasaba revista, llegando a vivirse momentos surrealistas, como en el pasado 11 de Septiembre, cuando escondieron los máuseres cuando pasó revista el Molt Honorable y las recuperaron cuando pasó revista al conseller de Interior Joan Ignasi Elena o el comisario jefe, Eduard Sallent.

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Encuentro de presidentes, en el exterior del Palau, con el comisario Sallent en la derecha / Pau Venteo

Hoy se ha vuelto a la normalidad y, según ha podido saber ElNacional.cat, parece que se seguirá repitiendo así, con armas largas cuándo la Guardia de Honores de los Mossos formen. Este pelotón de gala se encarga de dar solemnidad a los actos oficiales, sean recepciones en el Palau o en el Parlament de Catalunya, o en celebraciones como la Diada Nacional o las entregas de premios de la Generalitat de Catalunya. Desde el inicio del mandato de Aragonès se retiraron las armas, pero hoy han vuelto y será, ahora sí, para siempre. Las imágenes del intendente jefe de la Guardia de Honores, Josep Guillot, con el presidente de la Generalitat, se volverán a repetir.

Sombrero de copa y set vetes

La Guardia de Honores de los Mossos visten un uniforme tradicional que combina un sombrero de cops y los zapatos de set vetes que, según se explica, está pensado para unir a las dos capas de la sociedad que, en su momento, en la fundación de los Mossos, hace más de 300 años, protegía, a la burguesía y los campesinos. Se trata de un cuerpo de guardia que solo se activa en actos institucionales formado por agentes en activo o segunda actividad del cuerpo de los Mossos d'Esquadra que, bajo el mando de Guillot, se activan de manera voluntaria cuando son requeridos. Hoy, por ejemplo, se han convocado una veintena de agentes, entre hombres y mujeres, por la recepción, en el patio de armas del Palau de la Generalitat, del presidente español, en un encuentro de deshielo con el presidente catalán.