El Gremi de Restauració de Barcelona ha pedido ayuda a la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, y al primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, para paliar el impacto económico de la crisis del coronavirus en el sector: "Se nos acaba el oxígeno".
En un tuit, el Gremi lamenta el cierre reciente del restaurante emblemático 'Senyor Parellada' y de 'Cal Pinxo' por la pandemia, algo que ha vinculado directamente a "la estrategia del Govern". Concretamente, ha culpado al vicepresidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès; a la consellera de Salut, Alba Vergés, y a la consellera de Presidència y portavoz del Ejecutivo, Meritxell Budó. "Barcelona y su restauración se desangran y parece que a ningún político le importe. No podemos seguir así", han remarcado.
Ante esta situación, ha pedido "diseñar nuevas actuaciones para parar el drama que sufre la restauración" y ha alentado al consistorio barcelonés a continuar remando juntos como lo han hecho desde el inicio de la pandemia.