La granizada de este martes ha afectado entre 9.000 y 10.000 hectáreas de árboles frutales y tierras de labranza en Lleida, según han adelantado a El Nacional fuentes del Departament d'Agricultura. En el informe previo que se ha hecho esta mañana durante la visita a la zona afectada por la tormenta hay 15 municipios afectados entre la Noguera y el Pla d'Urgell.

El director de los Serveis Territorials del Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació (DARP) de la Generalitat de Catalunya en Lleida, Ferran de Noguera, se ha reunido en el Ayuntamiento de Linyola, con los alcaldes y con los presidentes de los consejos comarcales de las zonas afectadas del Pla de Lleida. Después ha hecho una visita a una de las fincas con más daños.

Hay afectadas hectáreas de árboles frutales de semilla, de hueso, forrajes y campos de maíz.

Según Agricultura, hay entre un 50 y un 80% de árboles frutales afectados. Es en Linyola, el Palau d'Anglesola y el Poal, en el Pla d'Urgell, donde la piedra cayó con más fuerza. Entre un 20 y un 50% del cultivo afectado es de maíz.

Aún no hay la valoración económica de los daños. Ahora los agricultores tendrán que hacer las valoraciones con las aseguradoras que son quienes darán la cifra. En cuanto al total de daños, se prevé que el dato definitivo tarde aún unos días.

Durante el temporal, el viento arrancó las planchas del tejado de una nave en el Palau y durante un rato se vivieron momentos de tensión en las cámaras de fruta de delante a causa de los impactos que provocaron. En Linyola el agua inundó los motores de las piscinas municipales aunque según el alcalde, Àlex Mases, los daños son menos de lo que esperaban vista la fuerza del viento, que tomó la forma ''de un pequeño tornado''.

En algunos pueblos cayeron 30 litros por metro cuadrado en sólo media hora.