La repentina granizada de este sábado al mediodía en poniente ha ocasionado numerosos daños en cultivos. Se han identificado afectaciones a unas 50.000 hectáreas de cultivos de la Plana de Lleida, "de Fraga hasta Agramunt", según informa Unió de Pagesos. Unas 12.000 o 13.000 hectáreas corresponden a fincas de árboles frutales con daños del 100% y, el resto, a cereales de invierno, con afectaciones de entre el 10% y el 40% en campos de trigo, cebada o alfalfa, explica al responsable de fruta dulce de la asociación campesina, Jaume Gardeñes. En el caso de la fruta, aunque haya podido quedar estropeada, el portavoz asevera que buena parte de la producción saldrá al mercado igualmente, pero avisa de que su valor comercial "caerá en picado", con unos posibles precios un 70% por debajo.
En Alcarràs (Segrià), la mitad de las hectáreas de árboles frutales se han visto afectadas, según ha explicado a la ACN el alcalde, Gerard Companys. Unas 2.000 hectáreas del municipio tienen daños del 100% y en otras 2.000 las afectaciones son de al menos el 50% de la producción, de acuerdo con las primeras estimaciones del consistorio. El Ayuntamiento solicitará a partir del martes una reducción de los módulos del IRPF para los campesinos afectados y estudiará si puede pedir a las administraciones algún otro mecanismo que pueda ayudar el sector.
"Haremos tratamientos para mantener los árboles y que el próximo año podamos tener una cosecha correcta si no viene ninguna otra granizada o ninguna helada", ha afirmado el agricultor y concejal de Agricultura de Alcarràs, Agustí Camarasa, que explica que en algunas fincas de este municipio el temporal ha hecho caer al suelo el 80% de los frutos y buena parte del resto han quedado estropeados por la piedra. "En media hora se han perdido muchos kilos de fruta y, también, se perderán muchos puestos de trabajo", ha lamentado el presidente de Asaja, Pere Roqué, quién también ha constatado que "una granizada tan virulenta en abril, nos hace pensar que puede ser un verano complicado con respecto a las tormentas de piedra".
La granizada también ha hecho estragos en fincas de cereal
Aparte de las graves afectaciones en cultivos de árboles frutales, el granizo también ha hecho estragos en fincas de cereal, sobre todo en la comarca del Urgell. Uno de los municipios más afectados ha sido Ossó de Sió, donde la piedra ha dejado daños en los cultivos del 50% y, puntualmente, del 100%. La tormenta ha dado la vuelta a las previsiones de este sector, que reveía remontar la racha de tres años de malas cosechas con unas perspectivas de rendimiento de hasta 6 toneladas por hectárea. "Ahora son cero o de mil kilos a lo sumo. Estamos tristes y decepcionados que el esfuerzo de todo el año acabe en esto", ha lamentado Salvador Nadal, uno de los agricultores afectados.
Muchas fincas sin asegurar
De acuerdo con el portavoz de Unió de Pagesos, con motivo de las importantes heladas de 2022, los campesinos han sufrido "recortes muy importantes" en los importes asegurables. Tampoco han estado a tiempo de hacer las habituales ampliaciones de póliza para hacer frente a posibles granizadas, con las cuales "habrían ampliado pólizas y tendrían el tema de los kilos bien cubierto". Así las cosas, "nos encontramos con que muchas de las fincas no tienen asegurado ni el 40%", ha lamentado.
Los agricultores piden ayudas públicas
Ante los fenómenos repentinos que acelera el cambio climático, el sindicato insiste en reclamar al Govern ayudas para redes antipiedra y antiheladas. Gardeñes afirma que en otros países europeos, la administración se hace cargo del 80% del coste de estas infraestructuras "que no son asumibles ni amortizables para el campesino". El coste de las redes antipiedra oscila entre los 30.000 y los 35.000 euros por hectárea, según ha detallado el responsable de fruta dulce del sindicato.
El Govern pactará un paquete de medidas para "no dejar atrás a ningún agricultor"
El conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, ha explicado este domingo en declaraciones a TV3 que el Govern pactará con el sector un paquete de medidas para "no dejar atrás a ningún agricultor". Pese a reconocer que será "muy difícil compensar el 100% de las pérdidas", el titular insiste en que la administración movilizará "los recursos que haga falta" para que los agricultores "puedan mirar al futuro con esperanza y puedan continuar la actividad". "Un hecho extraordinario debe tener una respuesta extraordinaria", ha concluido. La batería de medidas se anunciará cuando tengan la cifra oficial de afectaciones. Las declaraciones las ha hecho esta tarde justo antes de reunirse con los portavoces de los campesinos.
Ordeig ha recordado que el ejecutivo catalán anunció hace dos semanas que duplicaría las aportaciones que hace a Agroseguro, el seguro del sector, para que los agricultores tengan unas buenas coberturas. "El futuro depende de tener una buena cobertura", ha dicho. El titular ha destacado la importancia de invertir en redes antipiedra y antiheladas para adelantarse a las adversidades climáticas, "que cada vez serán más frecuentes". "Somos un país moderno, pero que debe dar un paso adelante y asegurar su futuro", concluyó.
El socialista no se ha olvidado de enviar un mensaje de apoyo a los agricultores afectados y reconocerles el trabajo realizado en los últimos años, que han sido "especialmente complejos" para el sector. En este sentido, les ha tendido la mano a trabajar juntos y ha reivindicado el ejecutivo catalán como "el Govern del sector agroalimentario".
Aviso rojo por tiempo violento
La granizada ha sido fuerte y abundante en municipios del Baix Segre y del norte del Segrià (Lleida, Alcarràs, Soses, Torres de Segre, Linyola y Palau d'Anglesola, entre otros), pero también ha afectado a varias poblaciones de las Terres de l'Ebre como Roquetes (Baix Ebre) o Horta de Sant Joan (Terra Alta). En el Ebre, sin embargo, ha sido más local y bastante menos abundante, según ha precisado el Servei Meteorològic de Catalunya. El Meteocat emitió este sábado hacia el mediodía un aviso por tiempo violento de "peligro máximo" en cuatro comarcas: la Noguera, el Pla d'Urgell, l'Urgell y la Segarra. Por ventoleras fuertes y granizo de más de dos centímetros.