El Cuerpo Nacional de la Policía española ha desmantelado una banda de grafiteros que han provocado daños valorados en dos millones de euros en los trenes de diferentes ciudades del Estado. En Barcelona han detenido a uno de los artistas. Hacía más de diez años que pintaba trenes. Sus grafitis ocupaban más de un kilómetro de largo, 1.270 metros cuadrados. Y la policía calcula que ha causado daños valorados en 197.437 euros.

Con él han detenido también a la primera mujer grafitera con una cierta relevancia arrestada en el Estado. Se hace llamar Duna, tiene 22 años y le imputan 16 delitos, una superficie pintada de 530 metros cuadrados y daños por valor de 89.000 euros.

Los dos más los otros 18 detenidos tenían un alto grado de profesionalización. Hasta el punto que hacían estudios previos y diseñaban una estrategia para hacer los grafitis, organizando los que pintaban, los que hacían las tareas de vigilancia y los que hacían las fotos y los vídeos. Han pintado en varios países, buscando publicidad y sobre todo el reconocimiento. Presumían de grafitis en las redes, plataformas de vídeo y foros especializados. A toda la banda le imputan 318 delitos. Pintaban con la cara tapada y de noche, cuando el tren estaba en vía muerta. 

Los investigadores han estado prácticamente 3 años siguiéndoles la pista. En total llegaron a pintar 11.913 metros cuadrados de trenes. Los desperfectos se suben a los casi dos millones de euros, 1.751.650 euros.