El Departament de Justícia de la Generalitat ha abierto hoy un expediente de información previa al Institut de Formació Contínua (IL3) de la Universitat de Barcelona. Quieren aclarar si ha habido irregularidades en la gestión de esta fundación y si se ha vulnerado la ley de fundaciones. Por este motivo, han requerido toda la información de las cuentas de IL3.

Según han confirmado a El Nacional fuentes del Departament, la investigación se ha abierto de manera ordinaria a raíz de una denuncia interpuesta por un extrabajador ante la Conselleria, que indicaba que podría haber irregularidades en las cuentas de la Fundación. Según estas fuentes, el trabajador habría sido despedido y tendría el juicio laboral la próxima semana.

Gastos bajo sospecha

Ayer la Cadena Ser, publicó varias informaciones que indicaban que hay 800.000 euros no justificados en las cuentas de la IL3, con gastos que van desde cremas antiarrugas hasta comidas de 100 euros en pleno mes de agosto. 

Los gastos corresponden a 46 profesores que habían impartido clases en el Institut de Formació Contínua (IL3) entre el 2009 y el 2014. Los gastos estarían teóricamente destinados a la docencia, pero las auditorías habrían detectado que algunas de las facturas no tienen nada que ver con sus funciones y, que incluso, se habían realizado durante el verano, cuando la universidad no está abierta.

El año 2010, por ejemplo, 44 profesores pasaron 4.700 euros de gastos a cada uno por término medio. Entre los gastos, habría un tapizado de mil euros, 300 euros en cremas faciales, 500 dólares en noches de hotel en Estados Unidos en julio, un portátil Apple o 80 euros en DVDs de Juego de Truenos y 50 en Sombras de Grey.

"Las cuentas están limpias"

Ayer, sin embargo, el vicerrector de la Universitat de Barcelona, Josep Antoni Plana, quiso dejar claro que las cuentas de la UB están "limpias" y que "no tienen nada que esconder". 

El vicerrector también quiso aclarar que la Fundación es privada con una "personalidad jurídica propia y diferenciada de la UB". Por eso, aseguró que se gestiona con fondos privados y que los trabajadores no son públicos, aunque algunos también trabajan en la UB en régimen de funcionario. Según la Universitat, los cursos en cuestión son algunos de los que IL3 imparte a través de "propuestas ajenas al instituto", que son propuestas por "especialistas" en las materias y dirigidas por estos.

Por este motivo, el vicerrector aseguró que los gastos se pagaban con cargo a los ingresos generados por estos programas (el 76% de los cuales proviene de las matrículas), y que tenían "naturaleza privada y no pública". Desde la UB, aseguraron también que "no hay ninguna relación con el presupuesto de la UB" y que "en ningún caso", se pueden haber cargado en las cuentas de la Universidad.