"Es absolutamente imposible que la Sra. Forcadell sea condenada a la pena del delito de rebelión, único delito que se imputa a esta" dice la petición de libertad de Carme Forcadell que acompaña el escrito con parte de la resolución del tribunal alemán sobre la extradición de Carles Puigdemont que sólo ve el delito de malversación.

Carme Forcadell está procesada por el delito de rebelión. Llarena no lo acusa de malversación, por este motivo su abogada, Olga Arderiu, pide la puesta en libertad de inmediato.

Igual que Oriol Junqueras y Raül Romeva, Carme Forcadell pide que se la deje en libertad y se le apliquen medidas cautelares para tener el control de donde pueda estar en todo momento, como le pongan una pulsera telemática, aparte de la retirada del pasaporte y comparecencias periódicas. Incluso apunta la posibilidad de pagar una fianza para poder salir de la prisión.

Arderiu remarca que el tribunal de Schleswig-Holstein llega a cuestionar si el 1 de octubre fue ilegal y afianza la idea de la falta de responsabilidad de Forcadell: "Si estas argumentaciones sirven para afirmar que el Sr. Puigdemont, Presidente del Gobierno, no cometió un delito de rebelión, con mayor medida son todas absolutamente aplicables a la Sra. Forcadell, quien en este momento era la presidenta del Parlamento de Catalunya; por lo que, al no ser miembro del Gobierno, no participó en la toma y ejecución de las decisiones adoptadas por la Generalitat de Catalunya".

"La mía representada no participó, ni pudo participar, en la toma de decisión de convocar un referéndum ni tampoco participó, ni pudo participar de ninguna manera, en la ejecución del mencionado referéndum. Además, remarcar que, la Sra. Forcadell no tenía, en absoluto, el "dominio del acto", insiste el escrito de petición de libertad.

Sobre el riesgo de huida, que alega Pablo Llarena para mantener Forcadell en la prisión, la petición para salir de la prisión dice que durante los 4 meses que la presidenta del Parlamento estuvo en libertad respetó "escrupulosamente" las medidas cautelares e insiste en el arraigo: "además de tener un marido de 72 años, dos hijos, dos nueras y una nieta de 9 meses, tiene una madre enferma de 90 años, de manera que es imposible que se plantee marcharse y no volver a verlos más". Por este motivo, también, ha pedido el traslado de la prisión de Figeres a Mas de Enric en El Catllar.

El escrito de petición de libertad también niega el riesgo de reiteración delictiva: "la mía representada no forma parte del nuevo Gobierno ni del Parlamento y no seguirá en política, la verdad es que se está dando inicio a una nueva etapa; lo que comporta nula existencia de reiterar ningún ilícito penal como lo que se le está imputando, aunque esta parte niega rotundamente, como ya se ha expuesto, la comisión de ningún delito."