El ministerio fiscal ha solicitado un total de 22 años y 10 meses de prisión para cada uno de los cinco acusados de la violación grupal en los Sanfermines del 2016. En la agresión, se violó presuntamente a una chica madrileña de 18 años.

En concreto, el fiscal pide 18 años de prisión para cada uno de los procesamientos por un delito continuado de agresión sexual; dos años y 10 meses de prisión por un delito contra la intimidad y dos años de prisión por un delito de robo con intimidación. Además, reclama para los acusados, como responsables civiles directos, una indemnización de 100.000 euros para la víctima por el "daño moral ocasionado".

"Inocentes absolutamente de todo"

En el juicio, los cinco jóvenes andaluces procesados por la violación se declararon "inocentes absolutamente de todo". Una vez acabada la declaración, el abogado de uno de los encausados llegó a asegurar que "en ningún caso se producen los hechos tal como constan en la denuncia" de la víctima. Con estas palabras, el letrado rechazó que se tratara de una violación colectiva, tal como sostenía el auto de procesamiento en el cual el juez impuso una fianza de 500.000 euros.

Ahora, la petición del ministerio fiscal de 22 años y 10 meses de prisión es un golpe duro para la defensa, más todavía si se tiene en cuenta que el juez que investiga el caso ve "claros indicios" que cuatro de los cinco acusados por los abusos sexuales también violaron a una joven de 21 años el pasado mes de mayo en un municipio de la provincia de Córdoba, una violación que fue registrada y después difundida por las redes sociales. En este vídeo, se puede ver a la víctima en un profundo estado de inconsciencia.

Todo está grabado

En el caso de la violación de los Sanfermines, también se gravaron los abusos con el móvil y después se compartieron. Todo apunta que para violar a la víctima, se indujo su inconsciencia con una droga como la burundanga.