Ana Maria Magaldi, la fiscal que ha ordenado investigar al exalcalde de Barcelona Xavier Trias para pagar el alquiler del Banc Expropiat desalojado el lunes, es la fiscal jefe de Barcelona desde el 5 de diciembre de 2012. Está considerada una mujer fuerte, directa, seca y con las ideas muy claras. 

Ana Maria Magaldi sustituyó en el cargo a Martín Rodríguez Sol, un fiscal moderado que acabó dimitiendo como fiscal jefe de Catalunya a raíz de la querella por la consulta del 9-N. Una querella que Magaldi siempre defendió que se debía presentar contra el expresident de la Generalitat Artur Mas, la exvicepresidenta Joana Ortega y la exconsellera d'Ensenyament Irene Rigau. 

Ya en su discurso de toma de posesión dejó muy claro que la Fiscalía de Barcelona depende de Madrid, de la Fiscalía General del Estado. La misma que impulsó la querella contra la consulta del 9-N. Magaldi visualizó la división de los fiscales catalanes cuando después los fiscales de la Fiscalía Superior de Catalunya se negaron a dar su apoyo a presentar la querella. La negativa provocó que el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, acabara convocando la Junta de Fiscales de Sala, que hacía 10 años que no se reunía, para tomar la decisión sobre si presentar o no la querella.

Magaldi, poco amiga de los medios de comunicación y de salir públicamente a dar explicaciones, convocó una rueda de prensa para explicar que no todos los fiscales catalanes estaban de acuerdo en no presentar la querella y que, al menos los de Barcelona, se alineaban al lado de Torres Dulce. 

Fue una comparecencia corta y contundente. Sin aceptar preguntas y en castellano. Magaldi dejó a los periodistas con la palabra en la boca después de soltar su discurso escrito. Se levantó y se marchó. No cruzó ninguna palabra más con ninguna periodista a pesar de las preguntas lanzadas al aire mientras salía altiva de la sala. 

Magaldi nació en Girona pero ya en su discurso de toma de posesión del cargo dejó muy claro que "a nuestra comunidad autónoma tenemos dos lenguas oficiales, y ambas las hago servir habitualmente”. Todo el discurso de toma de posesión lo pronunció en castellano, menos el momento en que habló de su familia en un fragmento donde se dirigió a la entonces consellera de Justícia Pilar Fernández Bozal. 

Magaldi marca de cerca a sus fiscales en casos polémicos. Acudió de público en el juicio por el caso Ester Quintana contra dos mossos d'esquadra, y algunas fuentes hablan de que supervisó el trabajo de la fiscal del caso Juan Andrés Benítez, donde todas las partes acabaron pactando y decidieron un acuerdo de mínimos para evitar el juicio, condenando a los mossos a dos años de suspensión de sueldo y trabajo.