Familias de una escuela de Barcelona han denunciado una grave plaga de ratas "descontrolada" que está afectando al centro. La escuela en cuestión es el centro público Antoni Brusi, que se encuentra en torno al Fort Pienc y la Villa Olímpica de la ciudad. La Asociación de Familias de Alumnos (AFA), desesperada, ha iniciado una recogida de firmas a fin de que se tomen medidas efectivas porque aseguran que las actuaciones que se han hecho hasta ahora no han dado resultados.
Según las familias, el centro hace tiempo que sufre una plaga de múridos, y eso incluye tanto ratas o como ratones. Este problema se arrastra desde hace años y se han aplicado algunas actuaciones que los promotores de la recogida de firmas consideran que no son suficientes. "La problemática es persistente", remarcan. Este nuevo curso, la situación parece haberse agravado "mucho", según indican.
Ante la situación se han hecho actuaciones en octubre de 2022, pero, así y todo, la presencia de roedores continúa. "Nuestros niños y los maestros de la escuela siguen conviviendo entre ratas y ratones", lamentan. Según explican, la dirección de la escuela ha contactado con el Consorcio de Educación para comunicar el aumento "descontrolado" de la plaga, "sin recibir una respuesta adecuada y contundente ante este grave problema", denuncian.
Temor a ocho enfermedades diferentes que pueden pasar las ratas
Las familias creen que sus hijos están ante el riesgo de contraer alguna de las enfermedades que los podrían pasar los roedores. En su denuncia exponen el temor a que se produzca la transmisión de enfermedades infecciosas "muy graves" y entre estas enumeran: la bartonelosis, la fiebre por mordedura de rata, la leptospirosis/enfermedad de Weil, la coriomeningitis limfocítica, la peste, el tifus, la tularemia y la toxoplasmosis entre otros. En consecuencia, reclaman "una actuación urgente y contundente contra la plaga".
Uno de los padres del AFA citado por la agencia Efe asegura que la situación es "insostenible". Según este testimonio, el edificio está "lleno de ratas" que circulan "donde los niños dejan el agua o la comida para desayunar". Además, según su relato, hay excrementos "en las sillas y por todos los rincones". Los hechos se habían comunicado a una inspectora hace un mes y las familias no ven que se haya actuado. "La escuela nos dice que ahora llega Navidad, pero todavía queda un mes y se tendría que hacer alguna cosa", ha advertido. Las familias preparan movilizaciones y protestas para hacerse oír.
Los últimos meses la ciudad de Barcelona ha tenido varios problemas con las ratas. En verano aparecieron a la plaza de Catalunya incluso. La presencia de ratas en las calles está motivada por la presencia de restos de comer y agua, que los roedores salen a buscar. Los problemas de limpieza que hubo en diferentes puntos de la ciudad incrementaron las denuncias por la presencia de ratas en la vía pública.