Los equipos de rescate continúan esta mañana los trabajos para rescatar al niño Julen, caído el pasado domingo en el fondo de un pozo en la localidad malagueña de Totalán, con el objetivo de rescatarlo antes del lunes pese a la presencia en la zona de vetas de material rocoso.

Los técnicos del operativo de rescate de Julen, de dos años de edad, quieren construir un túnel vertical para sacarlo, tras haber realizado un desmonte y con la ayuda de dos perforadoras. La principal complicación radica en que en la tarde de este viernes se encontró un macizo rocoso que obligó a incorporar otra maquinaria para disgregar la roca.

El responsable del operativo de rescate, el ingeniero de caminos y canales Ángel García, precisó ayer que, tras la perforación del túnel vertical, el equipo de rescate minero desplazado desde Asturias deberá hacer una galería horizontal que conecte con el pozo. Garcia explicó que "el material es extremadamente duro y complicado de mover y romper", por lo que emplean otros métodos seguros para extraerlo.

Un geolocalizador ha permitido determinar que el pozo donde cayó Julen tiene una desviación entre la boca y el fondo, lo que sirve para afinar los cálculos respecto de las actuaciones a acometer.