Un restaurante de lujo de Dhaka, la capital de Bangladesh, ha sido atacado por el Estado Islámico. En la operación han muerto 28 personas: 20 clientes, 6 terroristas y dos policías (muchos de los muertos son italianos y japoneses). Hay un mínimo de 26 heridos. Los terroristas entraron en el restaurante disparando y después procedieron a la toma de rehenes. Iban armados con armas de fuego, machetes y explosivos. Después de doce horas de asedio, la policía ha intervenido y ha conseguido liberar a trece rehenes, entre los cuales ciudadanos de India, Sri Lanka, Italia y Japón. Pero sólo se ha podido capturar a un terrorista en vida.

Ejecuciones

Los terroristas entraron en el restaurante al grito de Allahu Akbar (Alá es grande) y disparando al aire. Poco después tiraron granadas contra los clientes que trataban de huir y mataron a algunos a tiros. Los rehenes eran obligados a recitar suras del Corán. Aquellos que no podían, eran torturados. Las autoridades de Bangladesh han anunciado que, cuando la policía ha conseguido penetrar en el restaurante, ha encontrado los cadáveres de algunos rehenes que habían sido ejecutados con machetes. Algunos empleados consiguieron escapar a los atacantes refugiándose en los terrados.

Medio vacío

La cifra de víctimas habría podido ser todavía mayor. Como el atentado se ha producido durante el ramadán, el número de clientes era bastante reducido, aunque en el interior del restaurante había entre 20 y 30 empleados.

Un restaurante conocido

El Honey Artisan Bakery de Dhaka es un restaurante bien conocido en la capital de Bangladesh, especializado en cocina mediterránea (de hecho, algunos lo conocen como "el restaurante español"). Está situado en el barrio donde están la mayoría de las embajadas y es frecuentado por extranjeros y por bengalíes de clase alta. Uno de los cocineros es un argentino que había vivido durante una temporada en España, y que después del ataque ha declarado que volvería a su país.

Un país en el punto de mira

Bangladesh es un país de mayoría islámica, donde los grupos terroristas islamistas han ido creciendo en influencia. En los últimos años, los grupos armados islamistas han cometido asesinatos aislados contra cristianos, budistas, hindúes, miembros de grupos musulmanes considerados heréticos, homosexuales... En algunos casos también ha habido atentados contra occidentales. Ya hace tiempo que se esperaba un gran ataque islamista. En realidad, el restaurante atacante tenia, desde el año pasado, un protocolo de seguridad gracias al cual se han salvado algunos de los empleados y clientes.

La extensión de Estado Islámico

Estado Islámico en los últimos años ha mostrado una gran capacidad de crecimiento. Se inició en las zonas de guerra de Iraq y Siria. Más tarde consiguió absorber al grupo islamista nigeriano Boko Haram, y extender sus actividades por Níger, Chad y el Camerún. Tiene una fuerte presencia en algunas zonas de Libia. Sus acciones han afectado a los principales países occidentales, pero también han podido golpear, en los últimos días, Turquía. El retorno de antiguos combatientes de la guerra de Siria amplía el número de efectivos fogueados de la organización. Y los lobos solitarios que usan el Estado Islámico como una especie de franquicia, están extendidos por todo el mundo. En los últimos años el Estado Islámico, gracias a su radicalidad, ha conseguido desplazar claramente a al-Qaeda, una organización que actualmente está en claro retroceso.

 

Foto de portada: Un policía herido por un explosivo lanzado por los miembros del pelotón islamista. EFE.