Un día después de que el Govern levantara la fase de emergencia por sequía del sistema Ter-Llobregat, que reúne a los cinco embalses que abastecen de agua el área metropolitana de Barcelona y las comarcas de Girona (Sau-Susqueda, la Baells, Sant Ponç y la Llosa del Cavall), las reservas ya han superado el 25% de su capacidad, concretamente han llegado al 25,27% en la actualización de este miércoles realizada por la Agència Catalana del Aigua (ACA). Las lluvias de las últimas semanas y el deshielo de la nieve que han alimentado el caudal de los ríos se están notando en el aumento del volumen de las reservas de los embalses, hasta superar la cuarta parte de su volumen máximo por primera vez desde la última semana de agosto del año pasado. También los pantanos de las cuencas internas (que forman los cinco anteriores, además de los embalses de Darnius Boadella, Foix, Siurana y Riudecanyes), han experimentado un aumento, y han llegado hasta el 24,13%, sobre una capacidad de 700 hm³. En la Confederació Hidrogràfica del Ebre, pantanos como Oliana o Rialb han ganado 35 hm³ en una semana.

Las lluvias de abril y las que pueden venir

El volumen de los pantanos ha tenido una aportación generosa de agua gracias a las lluvias del mes de abril, con días en los que se registraron precipitaciones muy significativas, como la del 29 de abril, que fue el día más lluvioso en Catalunya desde hacía más de dos años y medio. En una entrevista en "El món a RAC1", el conseller de Acció Climàtica, David Mascort, ha recordado que en marzo el sistema Ter-Llobregat llegó a 98 hectómetros cúbicos, y ahora, a principios de mayo, ya tiene 156 hm³, lo cual ha permitido aliviar un poco la angustia de estos últimos meses. Mascort es optimista y cree que la situación todavía mejorará más porque la previsión es que las lluvias podrían continuar en las próximas semanas. "Los mapas apuntan que mayo será normal, y en nuestro país, mayo es un mes muy lluvioso", ha dicho el conseller, que ha reiterado que, en el peor de los casos, las comarcas de Barcelona y Girona "no volverían a entrar en emergencia por sequía hasta principios de 2025".

La experiencia adquirida por la ciudadanía y las empresas a raíz del peor episodio de sequía que ha vivido Catalunya, también ha traído un lado positivo, y es que el conseller cree que "se han adquirido hábitos que han llegado para quedarse", y ha puesto como ejemplo que en el primer cuatrimestre del año, las cuencas del Ter-Llobregat han consumido un 10% menos de agua. Con todo, Mascort ha alertado de que habrá que hacer "un debate profundo sobre lo que pasará en las próximas décadas, porque las sequías irán viniendo cada vez más, y debemos definir cómo podemos hacer lo que hacemos consumiendo menos recursos. Lo que tenía que venir en 2040-2050 ya lo tenemos encima y, por lo tanto, tendremos que acelerar", ha añadido.

Una campaña de incendios más tranquila

El conseller de Acció Climàtica también ha celebrado que las precipitaciones que ha habido, sobre todo durante el mes de abril, podrían apaciguar un poco el riesgo de incendios. Mascort dice que "creemos que la campaña de incendios será más tranquila de la que preveíamos, y si en mayo y en junio llueve, todavía más".