Los Bombers de la Generalitat de Catalunya han podido dar por estabilizado el incendio de Artesa de Segre después de seis días quemando fuera de control. Ya hacía horas que no avanzaba y que lo habían podido mantener a raya, dentro del eje de confinamiento que se habían marcado, en un área de 5.000 hectáreas, pero esta noche el inspector jefe de los Bombers, David Borrell, ha confirmado que se ha podido estabilizar. Esta fase es la anterior al control total de las llamas, que después todavía dará paso a la extinción. 

El jefe de los Bombers ha confirmado la estabilización del incendio de Baldomar, al término de Artesa de Segre, desde Bellaterra, donde está la sede central de los Bombers de la Generalitat de Catalunya y donde estos días se ha instalado el Centro de Mando Avanzado (CCA) central. Lo ha hecho también acompañado del director general de Bombers, Joan Delort, y del conseller del Interior, Joan Ignasi Elena.

 

Estrategia para apagar los incendios

Las llamas del incendio de Artesa, que quema desde el miércoles al mediodía, han calcinado más de 2.700 hectáreas, según los datos recogidos por Agentes Rurales, que son los encargados también de investigar las causas del incendio. Ahora mismo todo parece indicar que fue un rayo el que originó las llamas, si bien todo está abierto, a la espera de las conclusiones de las investigaciones. El inspector jefe de los Bombers ha valorado el trabajo estratégico que se ha hecho durante estos días para hacer frente a este incendio, uno de los más grandes registrados los últimos tiempos en Catalunya, y sumado a la gran dificultad en hacerlo con otros incendios con muy potencial activos en varios puntos del país. En pocos días, los que ha durado este episodio de calor extremo, los Bombers han trabajado en más de 240 incendios diferentes, si bien la mayoría se han podido detener antes de su propagación.

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El conseller Elena con el jefe de los Bombers y parte de su equipo, en Bellaterra / Cedida

El conseller Elena ha puesto de relieve, ahora que parece que el peor ya ha pasado, el trabajo de los equipos de emergencia profesionales y de los voluntarios y ADF de todo el territorio por la cantidad de trabajo hecho durante los seis últimos días. Ha asegurado que sin la entrega y compromiso de los Bombers y los otros equipos de extinción, el desastre se hubiera podido traducir en decenas de miles de hectáreas quemadas.

Un episodio extraordinario de simultaneidad de incendios

Estos datos de incendios activos de manera simultánea en Catalunya no se veía desde los años 90, según los datos de los Bombers de la Generalitat. En algunos momentos el cuerpo de Bombers ha estado muy tensionado, para poder dar respuesta a todos los incidentes, incluso teniendo que retirar efectivos de algunos incendios para tener que atacar otros, con más potenciales y a la espera de que no se hagan más grandes. El conseller ha celebrado esta "estrategia e inteligencia" de los Bombers para hacerlo posible y ha puesto de ejemplo el incendio de Sallent, que se atacó rápidamente el jueves por la tarde y que evitó una desgracia.

Este arranque de incendios, todavía en primavera, confirma que será una de las campañas forestales más difíciles de los últimos años en Catalunya, ha recordado también el conseller desde Bellaterra. Todos los incendios de este crítico episodio ya se encuentran extinguidos, controlados o estabilizados y todos juntos suman cerca de 4.000 hectáreas quemadas en seis días, casi 3.500 son de vegetación forestal.

Los Bombers, contentos

El jefe de los Bombers ha celebrado el trabajo que han hecho sus hombres y mujeres durante estos largos días y ha explicado que desde ahora, cuando ya no quedan incendios activos al país, se empezará a desescalar el despliegue de efectivos y de mandos, pero que todavía quedará mucho trabajo.

Se dejarán dotaciones terrestres de guardia para sofocar posibles reanudaciones y también habrá que poner orden en todo el material que se ha utilizado durante estos días. Borrell no ha escondido que el cuerpo, después de este episodio, ha quedado "fatigado", pero ahora se tendrán que preparar para los próximos incendios.