La enfermera catalanófoba del Hospital Vall d'Hebron que se viralizó en las redes a principios de mes por un vídeo donde despreciaba el catalán ha perdido el trabajo en el hospital, según ha adelantado Vilaweb y ha podido confirmar ElNacional.cat. Fuentes del Departamento de Salut han informado de que este viernes se acababa el contrato de la enfermera y que han decidido no renovárselo, de forma que las medidas disciplinarias anunciadas contra la profesional sanitaria finalmente no se aplicarán.

La enfermera pierde el trabajo tras las críticas al C1 de catalán

La enfermera, originaria de Cádiz, trabajaba desde el pasado mes de julio en el área de Pediatría del centro hospitalario y se hizo viral por un vídeo de TikTok que subió a sus redes personales en el que se mostraba indignada por el requisito de obtener el C1 de catalán para acceder a las oposiciones de enfermería en Catalunya. "Se va a sacar el p*** C1 de catalán mi madre, yo no lo voy a hacer", remachó la joven. Una frase que rápidamente provocó las críticas de la red, que se preguntaban cómo podía ser que una trabajadora pública en Catalunya hiciera estas afirmaciones.

Ante la polémica, el Vall d'Hebrón reaccionó asegurando que se investigarían los hechos y las circunstancias en que se había producido este vídeo. "No se puede tolerar que dentro de nuestras instalaciones, en horario laboral y con el uniforme de la institución, se hagan vídeos que no tienen que ver con la actividad asistencial, es evidente que no representan la institución ni el centro", afirmaron desde el centro sanitario.

El expediente contra la enfermera estaba en tramitación

Finalmente, el Departament de Salut anunció que abriría un expediente a la joven gaditana, que un mes después se encontraba en tramitación, pero que ante la expiración del contrato, quedará en el aire. "Declaraciones como estas son intolerables en una servidora pública. Abrimos un expediente. El sistema sanitario debe garantizar la atención en la lengua propia de Catalunya, en eso trabajamos cada día", aseguró entonces el conseller de Salut, Manel Balcells.

Tras las críticas recibidas, la enfermera pidió la baja laboral por estrés y aseguró que estaba recibiendo "apoyo psicológico" porque había recibido muchas amenazas y le daba "miedo salir a la calle", según un mensaje que envió a un compañero de trabajo. También expresó la necesidad de disculparse con "todos los que se hayan sentido ofendidos por el vídeo" del cual asegura estar "muy arrepentida". A pesar de eso, el daño ya estaba hecho y las consecuencias laborales han llegado un mes más tarde.