La COP27 celebrada en Egipto empieza su recta final. Como otros de sus predecesoras, gran parte de la Cumbre por el Clima está transcurriendo sin acuerdos en las materias más urgentes. En este caso, la energía. Las delegaciones de los diversos países del mundo se conjuran con prisa con el fin de llegar a un acuerdo, el cual todavía parece lejano sobre el futuro energético del mundo.

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El pasado lunes, el presidente de la COP27, el egipcio Sumeh Soukri instó todas las partes negociadoras (más de 190 entre países, organizaciones internacionales y grupos regionales) a asumir "un cambio de marchas" y complementar las discusiones técnicas con "unos compromisos a más políticos de alto nivel". Después de este toque de atención, se espera que en esta nueva jornada las negociaciones se aceleren.

La energía, un asunto prominente durante toda la reunión, tendrá en este martes un día de referencia donde se abordarán aspectos centrales de la crisis climática: energías renovables, la transición energética, el hidrógeno verde como fuente de energía del futuro o la eficiencia serán temas de debate, según adelanta Efe.

El gran dilema de la energía

El protagonismo que ha adquirido la gestión y planificación de los recursos energéticos del futuro puede conducir a la pregunta: ¿por qué esta importancia? Las fuentes de energía, tanto las contaminantes como las verdes, siempre han sido una pieza clave de todo debate sobre el cambio climático. Ahora bien, en el nuevo contexto de crisis energética, en especial en Europa, coge una nueva relevancia. Para ilustrar la importancia de este sector en esta VEZ|GOLPE, Efe informa de que la representación del sector energético ha destacado en esta Cumbre por encima de otras convocatorias anteriores en número de enviados, representados u observadores.

El fondo de todo el debate se basa en abordar el triple dilema de la energía en el contexto actual: el imperativo de la descarbonización, la transición energética justa y equitativa y la necesidad de acelerar los avances tecnológicos que garanticen la seguridad energética global. Se espera que en estos días se pueda avanzar en esta materia, aunque algunas fuentes que participan en la Cumbre se muestran pesimistas. Sin ir más lejos, algunos de los participantes en la jornada del lunes acabaron el día, pocas perspectivas de mejora al horizonte y el reconocimiento por todas las partes de los escasos avances, la "decepción" generalizada y la conciencia que todo "está muy lejos del deseado".