La mitad de las empresas catalanas tienen problemas para contratar estudiantes recién graduados, y especialmente se echan de menos titulados en ámbitos como la salud, las ingenierías y la educación. Según el último Informe de Empleadores elaborado por la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Catalunya (ACU), un 41,4% de las empresas señala carencias entre los candidatos en competencias genéricas como la responsabilidad, la iniciativa, la comunicación o la flexibilidad. El estudio, basado en una encuesta a 1.411 organizaciones que han contratado titulados en los últimos tres años, revela también que la inconformidad es un factor: un 38,7% de los empleadores no ha podido hacer contrataciones por la falta de aceptación de las condiciones laborales propuestas.
El informe destaca que la resolución de problemas, la planificación y organización y la capacidad de aprendizaje autónomo son aspectos “mejorables” entre los graduados recientes. El 53,5% de los empleadores reclama más formación en resolución de problemas, el 46,3% en formación práctica y el 40,5% en planificación y organización —y estas carencias son transversales a todos los ámbitos formativos. Las empresas también piden una “formación universitaria más conectada con el mundo laboral”, ya que consideran insuficiente la preparación práctica de los titulados. El informe cualitativo, además, destaca que en sectores como la educación y los servicios sociales se da un gran valor a las competencias sociales y actitudinales, como la gestión emocional, el autocontrol, la capacidad de decisión, la vocación y la capacidad de empatía, especialmente por el trato directo con usuarios.
El papel de la universidad: utilidad superficial y lejana en la empresa
Los empleadores valoran positivamente la capacidad de trabajo en equipo y el pensamiento abstracto de los graduados, así como las habilidades lectoras y orales, pero señalan que la universidad está desconectada de la realidad laboral y que a menudo falta actualización de los contenidos y conocimiento práctico. También se detectan carencias en la capacidad de trasladar la teoría en la práctica y en el dominio de los idiomas, especialmente con respecto a la redacción y a los niveles de catalán y castellano. En este aspecto, el informe indica que tener un alto conocimiento de inglés es también una llave que abre muchas puertas al mundo laboral (un 49% de las empresas lo considera imprescindible para la contratación).

Las empresas hacen evidente la dificultad para mantener la paridad de género en determinadas titulaciones, ya que los hombres son menos numerosos en ámbitos de carácter más técnico. Además, las entidades del sector educativo y social se encuentran con dificultades para encontrar graduados con buena formación teórica y analítica, conocimientos de gestión de proyectos, experiencia en asociacionismo y altas competencias en comunicación. La mayoría de empresas e instituciones, pues, optan por diseñar su propia formación específica para los trabajadores porque consideran que la formación continuada universitaria no se ajusta a sus necesidades. Aun así, los empleadores valoran positivamente las prácticas en empresas (5,4 sobre 10) y la experiencia laboral previa (5,1 sobre 10) a la hora de contratar. Este contacto con el entorno laboral es especialmente relevante en sectores como la educación, la intervención social, la enfermería, la salud, la psicología y la terapia.
La relación entre universidad y empresa se considera insuficiente, y eso no es una novedad. Hace más de un año, Xavier Díez destacaba en una entrevista a El Nacional que “no estamos preparando a los alumnos para el mundo real, y eso genera muchos inadaptados”, y el debate sobre las nuevas políticas educativas y las bajas capacidades de las nuevas generaciones hace tiempo que está sobre la mesa. El nuevo informe del ACU reclama una mejor adaptación de los planes de estudio a la realidad laboral y más participación de las empresas en la definición de competencias, y mientras tanto nosotros esperamos con recelo y espanto las notas de una selectividad que promete dejar en pocos indiferentes.