Municipios del Alt Empordà como Roses y Castelló d'Empúries celebran la instalación de desalinizadoras en sus municipios. El concejal de Medio Ambiente de Roses, Lluís Espada, afirma que el objetivo con el cual hace meses que trabajan es asegurar "el agua de boca" pero, al mismo tiempo, garantizar una "temporada turística con normalidad". En este sentido, explica que las cuatro desalinizadoras que se pondrán en el municipio abastecerán un 35% del consumo en temporada alta (unos 15.000 metros cúbicos diarios) y el 80% en temporada baja (unos 6.000 metros cúbicos). En el caso de Castellón, donde se instalarán ocho, la alcaldesa, Anna Massot, dice que se trata de una medida que permite "adelantarse". "Son más garantías que no llegue la situación que nos encontraran sin agua", afirma.

El Govern y el Consorcio de la Costa Brava han anunciado este jueves que comprarán 12 desalinizadoras móviles para abastecer una docena de municipios a partir de junio. Según el ejecutivo, se instalarán cuatro desalinizadoras en Roses, cuatro en las instalaciones del ETAP Empuriabrava y cuatro más en la playa de Empuriabrava. El destino del agua producida a las desalinizadoras de Roses será el mismo municipio, a través de una conexión con la red de distribución, mientras que el resto de desalinizadoras darán servicio a los municipios que se abastecen del ETAP Empuriabrava: Cadaqués, Llançà, Roses, Castelló d'Empúries, Mancomunidad de Pau, Palau-saverdera, Vilajuïga, Garriguella, Pedret i Marzà, el Port de la Selva y Selva de Mar. Las 12 desalinizadoras móviles tendrán un coste aproximado de 10 millones de euros y se prevé que cada una de ellas, produzca 1.000 m³ al día, una producción que cubrirá aproximadamente el 35% de la demanda de agua de la zona de abastecimiento de la Costa Brava Norte.

Garantizar la temporada turística

La medida hace meses que se estaba trabajando con los dos ayuntamientos implicados. Tanto Roses como Castelló aseguran que es una "buena noticia" y que están "contentos" por la solución conseguida. En el caso de Roses, el concejal de Medio Ambiente asegura que la actuación cumplirá con dos objetivos: por una parte, garantizar el agua de boca para todos los ciudadanos de Roses, "tanto los que viven allí todo el año como los que nos visitan", pero también ayudará a garantizar "una temporada turística con normalidad", teniendo en cuenta la fuerte dependencia de este sector que tiene el municipio.

Espada, que de momento no ha querido anunciar a qué ubicación tendrán las cuatro desalinizadoras, ha dicho que se acaban de ultimar los detalles y que supondrán un 80% del consumo en temporada baja y el 35% en temporada alta. En este sentido, ha explicado que permitirán generar entre 4.500 y 5.000 metros cúbicos diarios. Con respecto a las piscinas, el concejal ha asegurado que se podrán abastecer como "un usuario más" pero ha recordado que suponen un 2% del consumo total que tiene la población. "Roses no es Lloret", ha insistido.

"Celebramos que el conseller Mascort escuchara nuestras peticiones"

Por su parte, Massot ha afirmado que la medida les permite "adelantarse" a un escenario sin agua con el objetivo de garantizar el abastecimiento. "Celebramos que el conseller Mascort escuchara nuestras peticiones de priorizar desalinizadoras en lugar de hacer nuevos pozos, que tienen más impacto en el territorio". De hecho, la medida llega después de que se sabotearan tres pozos del municipio, coincidiendo con las protestas de los campesinos de la zona. De momento, las instalaciones no se han podido reparar y las desalinizadoras supondrán una alternativa que hasta ahora no teníamos para garantizar el agua. En este sentido, ha explicado que la previsión es que las cuatro que irán al ETAP de Empuriabrava haga un tratamiento de osmosis para "purificar el agua" que se desviará desde la depuradora de Figueres a la Acequia del Molino. Las que se ubicarán la playa —con la ubicación destaja para concretar— sí que extraerán directamente agua de mar y la desalinizarán.

La CUP ve un "error" que "favorece el lobby turístico"

La candidata de la CUP, Laia Estrada, lamenta que se plantee la construcción de desalinizadoras para mantener un modelo que, según ha dicho, "favorece la industria y el lobby turístico". "Es un error", ha dicho en rueda de prensa después de que el Govern haya anunciado que instalará una desalinizadora flotante en el puerto de Barcelona y comprará con el Consorcio de la Costa Brava 12 desalinizadoras para alcanzar una docena de municipios a partir de junio. La candidata ha defendido que hay que aprovechar la situación de sequía para hacer un "cambio radical" de políticas y ha reprochado en el Govern "falta de planificación" hacer frente a la sequía. En este sentido, ha lamentado que no defienda sectores estratégicos como el campesinado.