La huelga del sector del taxi dejó ayer tristes imágenes, la de grupos de taxistas agrediendo en vehículos de Úber y Cabify, algunos de ellos con pasajeros, dentro como es el caso de la familia francesa que viajaba con una niña y sufrió la agresión indiscriminada de los exaltados.

El sindicato mayoritario del sector, Élite Taxi, que ya condenó ayer estas acciones, se ha ratificado esta mañana y ha anunciado que si se demuestra que los agresores son miembros de su organización serán expulsados. "De momento en las imágenes sólo se ven camisetas (de Élite) pero si nos enteramos de que son de los nuestros los haremos fuera, lo tenemos muy claro", ha dicho el portavoz del grupo, Tito Álvarez, a El Matí de Catalunya Radio.

El portavoz de Élite Taxi ha lamentado los incidentes porque "perjudican la reivindicación". Ha asegurado que hasta al mediodía la jornada fue perfecto y que hasta 300 voluntarios del sindicato vigilaron para que no hubiera disturbios. "El problema llegó cuando la manifestación se disolvió. Estamos decepcionats porque se habla de violencia en ningún sitio de reivindicación".

El sindicato ha hecho llamamientos a la calma porque este no es "el camino": ¿"Nos hemos vuelto locos o qué"?, ha sentenciado Álvarez.

Los taxistas están pendientes del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que hoy tiene que decidir si mantiene la suspensión cautelar de la normativa de la Autoridad Metropolitana del Transporte que limita las licencias de vehículos de alquiler en conductor. El reglamento ha sido recurrido por el ministerio de Fomento porque considera que invade competencias.