El incendio forestal declarado este viernes por la tarde en Portbou sigue avanzando después de una noche muy complicada por la fuerte tramontana, que ha dificultado las tareas de extinción de los Bombers de la Generalitat y ha imposibilitado la actuación de los medios aéreos, cinco helicópteros y dos hidroaviones, que hacia las once de este sábado ya han podido despegar con siete unidades ante la pérdida de fuerza del viento. El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, se ha desplazado hasta Portbou, y ha agradecido el trabajo de todos los dispositivos de emergencia en este incendio "muy complicado por la fuerza del viento y por el calor", y ha asegurado que se seguirá trabajando durante todo el día con mucha intensidad, procurando que el fuego "no se escape y genere nuevos brotes en otros lugares". La carretera N-260 continúa cortada hasta la frontera y los servicios de trenes están suspendidos entre Figueres y Portbou.

🔴 Incendio en Portbou hoy, DIRECTO | Última hora del fuego forestal
 

Los Bomberos, con un centenar de dotaciones, están centrando sus esfuerzos a apretar al máximo posible el flanco derecho del fuego para evitar que llegue a la zona habitada de Llançà, e intentan que la cabeza del incendio acabe llegando al mar. Según han informado los Agents Rurals, el fuego ha quemado ya más de 573 hectáreas, y ha originado múltiples focos secundarios por los campos de los alrededores que han obligado a confinar la población de la parte alta de Portbou, el puerto de Llançà y el municipio de Colera, así como la urbanización de La Rovellada, la zona de Garbet y el camping de Sant Miquel, con más de 300 personas desalojadas, entre vecinos y turistas, que han tenido que pasar la noche en albergues habilidades por la Cruz Roja. Desde esta mañana hay sobre el terreno más de 250 efectivos que trabajan con la colaboración de varias dotaciones de los Sapeurs Pompiers des Pyrénées Orientales, que han podido evitar que las llamas se extendieran con líneas de agua, desafiando la complicada orografía y el fuerte viento.

La delegada del Gobierno en Girona, Laia Cañigueral, ha explicado que los confinamientos podrán alargarse durante todo el día de hoy, sábado, y ha pedido paciencia a la población. Por su parte, el alcalde de Portbou, Gael Rodríguez, ha confirmado que el incendio ha dejado sin luz ni agua al municipio entero, y que gran parte de la población se ha quedado también sin línea telefónica, una situación que se está investigando. El alcalde también ha explicado que están trabajando para poder hacer entrar un camión cisterna para llevar agua a los vecinos del municipio, ya que el agua del grifo tiene un exceso de cloruro que provoca un sabor salado y que obliga a traerlo desde fuera.

Jordi Martín, jefe de la operación, ha explicado en rueda de prensa que cuatro bomberos han resultado heridos durante las tareas de extinción, afortunadamente de carácter leve, así como dos vecinos que han sido atendidos por los sanitarios del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) por inhalación de humo, pero se les ha podido dar el alta in situ

Investigan el origen del fuego

Las llamas han empezado a quemar este viernes en torno a las cinco de la tarde, cerca de una pista forestal de los alrededores del pantano de Portbou, en concreto en la zona del Coll del Suro. Los Agents Rurals ya han localizado el lugar donde se ha originado, y todos los indicios apuntan a que ha sido fruto de la actividad humana, aunque siguen investigando para poder determinar con exactitud la causa. En esta línea, han hecho un llamamiento a extremar las precauciones, y recuerdan que durante este fin de semana está activo el nivel 3 del Plan Alfa en 42 municipios de siete comarcas diferentes, y está restringido el acceso a los espacios protegidos de Els Ports, del Cardó-Boix, de Tivissa Vandellòs y el Cap de Creus. Este último preocupa a los Bomberos en tanto que, en caso de quedar afectado por el incendio que quema entre Portbou y Colera, podría aumentar hasta 2.700 hectáreas la superficie damnificada.