Repentinamente, el volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, ha dejado de rugir pasadas las 8.30 de esta mañana. No emitía humo, ni lava, ni hacía ruido. De sopetón, la actividad volcánica se ha parado, pero todavía es pronto para considerar que la erupción ha finalizado. En los últimos ocho días de erupción ya se han registrado otros episodios cíclicos que alternan momentos muy explosivos con otros de relativa calma.

Los medios de comunicación canarios han avanzado la noticia del paro de la erupción y han sido los mismos medios los que han alertado que la actividad volcánica había vuelto sobre las 12 del mediodía. Los geólogos en la isla que monitorean la actividad del nuevo volcán se han reunido para estudiar la situación. Según informa la Cadena SER, el cese de la emisión de lava y ceniza puede responder a tres motivos: el volcán se está recargando de magma, hay un tapón en el conducto o ha empezado a apagarse.

A lo largo de la mañana y del fin de semana los expertos advirtieron que la actividad sísmica del volcán estaba disminuyendo. Sin embargo las explosiones del mismo fueron a más durante el fin de semana, hecho que hace que el actual paro de la actividad volcánica haya cogido por sorpresa a gran parte de la población.

 

Después de unas horas de tregua lo primero que ha vuelto ha sido el humo que expulsan constantemente las bocas del volcán. Posteriormente se ha vislumbrado que con la emisión de gases volvía la de lava y, finalmente, el Instituto de Geociencias de Madrid (IGEO) ha anunciado que se registran de nuevo pequeñas explosiones del volcán.

Medidas en pie

Aunque durante el fin de semana la actividad sísmica se había reducido, la fuerza de las explosiones volcánicas llevó a las autoridades canarias a suspender las clases en las escuelas en torno al volcán por miedo que las explosiones pudieran romper los cristales de los centros educativos.

Pocas horas antes de esta repentina pausa de la erupción también se han confinado cuatro zonas más de la isla ante la posibilidad que la colada llegase al mar y emanara gases nocivos para la salud.

Señal sepultada miedo la lava del volcan de La Palma / Efe

Señal sepultada por el avance de la lava del volcán / Efe

El impacto del volcán

Ya sea un paro momentáneo, como si es indefinida, el impacto de la erupción ya es inmenso. Hasta ahora se han destruido aproximadamente 500 edificios.

La erupción ha forzado a evacuar a más de 6.000 personas, algunas de las cuales pudieron rescatar pertenencias de sus casas antes de huir de la lava, pero otros no han tenido tanta suerte.

Muchos terrenos quedarán inservibles durante años. Según el grosor de la lava, entre 15 y 20 años en el mejor de los casos. Pasado este tiempo quedará un suelo fértil y rico en minerales característico de las Islas Canarias.

 

 

Imagen principal: Erupción del volcán de La Palma durante la mañana / Europa Press