El Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) ha ordenado el confinamiento de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa, ante la posibilidad de que la lava del volcán Cumbre Vieja de La Palma llegue al mar.

Así, el servicio de Emergencias y Seguridad 112 de Canarias ha detallado en sus redes sociales que esta orden responde a la "previsión de posibles emanaciones de gases nocivos para la salud" en la zona costera de Tazacorte.

TUIT volcán la palma canarias

Asimismo, han añadido que la población deberá seguir las indicaciones de las autoridades y permanecer en sus domicilios, con las puertas y ventanas cerradas, hasta que este lunes se evalúe la situación.

A 1.600 metros del mar

La última colada de lava de la erupción volcánica de La Palma ha sobrepasado el barrio de Todoque, en los Llanos de Aridane, y se sitúa a 1.600 metros de la costa.

El director técnico del PEVOLCA, Miguel Ángel Morcuende, informaba de que sobre las 19.00 horas, la colada de lava superaba Todoque, evacuado hace unos días, y atravesaba la carretera LP-213 a la altura de la localidad. Esta colada discurre aproximadamente a unos 150 metros hacia el oeste del centro de este núcleo poblacional.

Morcuende explicaba que el frente de la colada se encontraba sobre las 20.15 horas a unos 1.600 metros en línea recta de la costa, en dirección noreste, bordeando la montaña de Todoque, pero señalaba que la trayectoria de la lava se adecuará a las características del terreno.

El director técnico del plan indicaba que la lava sigue el recorrido de la colada principal y su velocidad media es de unos 100 metros hora debido a que está más caliente porque emana de una mayor profundidad del volcán —a unos 10 kilómetros—, lo que hace que aumente su fluidez.

Al respecto detallaba que el frente de la lengua estaba siendo empujado por nueva lava que, aunque en el frente de la colada se va enfriando, en su interior sigue muy caliente, en torno a los 1.200 grados, lo que la hace más fluida.

La altura media de la colada se sitúa, en el frente de la misma, entre unos cuatro y seis metros, y la anchura máxima de la lengua en unos 600 metros, señalaba.

No bajar la guardia

Morcuende recordaba que se pueden seguir produciendo momentos de mayor explosividad, que pueden sentirse en un radio de unos 5 kilómetros de distancia del centro emisor y generar rotura de cristales, por lo que recuerda que se extremen las precauciones.

Sobre la caída de cenizas en otras zonas de la isla, explicaba que esta circunstancia va a depender de la dirección del viento, y recuerda que si bien no afecta a la salud, sí es importante, para evitar problemas respiratorios y oculares, su correcta manipulación: usar mascarillas FFP2, gafas de protección, guantes y ropa de manga larga.

 

Foto principal: Estado actual del volcán de La Palma / EFE