Agentes del GEI, en una acción /MdE

Los atentados del viernes pasado en París, cuya autoría ha asumido el Estado Islámico (EI o DAESH), han activado todas las alarmas. En Catalunya, el Departament de Interior, al igual que en el resto del Estado, ha activado el nivel 4 con refuerzo sobre 5 de alerta antiterrorista. Una situación que, en resumidas cuentas, supone hiperactivar toda la plantilla de los agentes acostumbrados a la lucha antiterrorista, aumentar los controles y poner en funcionamiento varias unidades de la policía altamente especializadas que abarcan desde la Unidad Canina de los Mossos a la Brigada Móvil o BRIMO, es decir, los antidisturbios.

Cómo se establece el nivel de alerta

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha explicado este mediodía en Barcelona que la situación de alerta en el Estado español se decreta a través de una "decisión política". "Recogemos los datos de las unidades de información del Cuerpo Nacional de Policía, de la Guardia Civil o del Centro Nacional de Inteligencia y la sometemos a evaluación en el Consejo de Seguridad Nacional", detalla el ministro que no ve motivos, hoy por hoy, de aumentar el nivel de alerta.

El hecho de que Catalunya tenga policía y una idiosincrasia social propias obliga a los Mossos d'Esquadra a evaluar y recomendar por su parte el nivel de alerta. Fuentes de la policía explican a El Nacional, que los dossiers de riesgo los elabora el equipo del Área Central de Análisis de la Comisaría General de Información, que aglutina las incidencias, informes y transmisiones de los diferentes "operativos" a pie de calle. "Funciona como un equipo de inteligencia que evalúa los riesgos", apuntan las mismas fuentes.

¿Qué supone el nivel 4 con refuerzo?

Desde el mes de enero Catalunya estaba en situación de alerta 4 por los atentados contra la revista satírica francesa Charlie Hebdo. Esta situación suponía el incremento de la seguridad y la protección en cinco puntos: centros estratégicos o infraestructuras críticas: centrales nucleares; transportes públicos; aglomeraciones; puertos y aeropuertos; centros comerciales... Todo eso aliñado con un visible incremento de patrullas y fuerzas de seguridad en la calle y un incremento del trabajo de las brigadas de información.

En el paquete de medidas también se incluye el aviso al Ejército, no sólo para que incremente la vigilancia de sus instalaciones, sino para futuras colaboraciones en tareas que la policía iría justa para cubrir. En esta fase, se mantendría activada la unidad de los Mossos del Tedax –artificieros– y la Unidad Canina.

750 puntos de vigilancia

Ahora bien, el incremento del nivel 4 con "refuerzo" supone activar otras unidades de la policía muy especializadas como la unidad acuática; la de montaña; la aérea; la del subsuelo; la Brigada Móvil (antidisturbios); el Área de Recursos Operativos (ARRO) y el Grupo Especial de Intervención –las "fuerzas especiales" de la policía catalana. Asimismo, el protocolo de Interior ha multiplicado los controles por carretera y los de accesos a zonas "calientes".

Desde el viernes por la noche, además de activar todo este mecanismo, los Mossos han extremado la vigilancia en 750 puntos, 20 de los cuales son intereses franceses, y algunos del Reino Unido y alemanes. "En este nivel de alerta, los Mossos dedican un 25% de su tiempo ordinario a tareas de control y vigilancia", recuerdan desde Interior a este diario para evidenciar el grado de movilización que supone la puesta en marcha de este operativo.

¿Y las policías locales?

Las policías locales también entran en este protocolo como agentes de proximidad y con disposición para realizar tareas de vigilancia. Durante el mes de marzo un millar de mandos de las policías locales de Catalunya participaron en un curso organizado por la Comisaría de Información de los Mossos D'Esquadra, en la central operativa de la policía catalana en Sabadell.

En este curso, los Mossos explicaron a los representantes de más de 200 policías locales desde la historia del yihadismo, a medidas de autoprotección, pasando por una formación sobre explosivos hasta llegar a la psicología que impulsa el arquetipo del "lobo solitario".