El cantante, disc-jockey y productor de música catalán Juan Magán ha sellado el debate anual sobre cuál es la "canción del verano" en un acontecimiento en la sala Fitz de Marbella, en la provincia de Málaga, este pasado martes, cinco de agosto. Hace trece años, el productor badalonés se colgaba el título de cantante del verano con la canción No sigue modas, en la cual hablaba de una chica que con la cual quería bailar y quererla "a todas horas". Los gustos del artista han cambiado, y este año ha coronado como canción del verano el grito "Pedro Sánchez, hijo de puta" que se puede sentir cada vez más frecuentemente en conciertos, acontecimientos de lucha libre, festivales o discotecas, como ha pasado esta semana a Marbella. Los gritos del público interrumpen la actuación de Magán, que lejos de hacerles callar, sonríe al público que insultaba al presidente del Gobierno.

La frase no es nueva, y desde hace meses ha protagonizado diferentes episodios polémicos en acontecimientos de masas o conciertos, como del mismo Juan Magán, que el pasado mes de julio ya acercó el micrófono al público mientras entonaban el grito contra Sánchez, y en los cuales añadió que "es que yo no puedo decir estas cosas". La semana pasada, un punxadiscos protagonizó un acontecimiento similar a Miami Platja, en el término municipal de Mont-roig del Camp, en el cual el DJ, contratado por el consistorio gritó expresiones como "perro Sánchez", en referencia al presidente del Gobierno, y animó al público asistente a repetirlas, hecho que habría generado malestar entre varios asistentes. En aquel caso, el Ayuntamiento anunció que tomaría acciones legales, ya que las acciones del artista podrían constituir un delito de incitación al odio.

Decenas de jóvenes corearon el mismo cántico a un concierto del sevillano JC Reyes el pasado julio, y el cántico también se pudo escuchar de igual manera al Reguetón Beach Festival de Tenerife a finales del mes junio. Pero no solo se escucha en conciertos, durante la Velada del Año V, un acontecimiento de lucha libre impulsado por el conocido streamer vasco, Ibai Llanos, el mismo grito se pudo sentir en una sección del estadio de la Cartuja de Sevilla, aunque fue respondido con abucheos por parte del público. La consigna que entona al público nace de la creciente desafección política, que afecta sobre todo a los más jóvenes, que ven cómo las instituciones no actúan, o sus políticas no funcionan, para arreglar las problemáticas que consideran primordiales y que más los afectan.