Casi 500 Mossos d'Esquadra se movilizaron el segundo día de protestas por el desalojo del Banc Expropiat. Un mosso por manifestante. La manifestación convocó a 500 personas, según datos oficiales, y se desplegó el mismo número de efectivos policiales.

Los disturbios del primer día hicieron replantear el dispositivo de cara el martes e Interior duplicó el número de agentes. El lunes había 278 agentes de la unidad de antidisturbios (BRIMO) y los agentes de refuerzo operativo (ARRO). Estaban centrados, básicamente en el desalojo, pero los disturbios posteriores también les hicieron actuar. Fue un dispositivo de 15 horas con graves disturbios y fuertes cargas policiales por las callejuelas de Gràcia. 

La contundencia de los ataques, con lanzamiento de adoquines directos en los agentes, el vuelco de un coche, fuego en las barricadas con contenedores y disolventes, y pirotécnica para prender fuego a vehículos, hicieron replantear y reforzar el dispositivo policial, que además tenía que vigilar las concentraciones y columnas que salieron de diferentes puntos de la ciudad. Aunque fueron discretas y no hubo incidentes, requerían que una parte de las unidades estuvieran encima.

El dispositivo del martes se montó con 497 mossos: 250 agentes de la BRIMO, que son aproximadamente la mitad de los antidisturbios, 168 mossos de la ARRO, 60 policías secretas y 19 de seguridad ciudadana. No hubo detenidos, pero sí identificados. 11 en total, entre los cuales hay los dos okupas que volvieron a entrar en el Banc Expropiat este martes. 

Como una final de Champions

El dispositivo es similar al que se montó para el Barça-Madrid y para los partidos de Champions, con respecto al número de efectivos de unidades de seguridad ciudadana.

Lo que no se activa, a diferencia de estos acontecimientos deportivos, son las unidades de subsuelo o canina. Pero el número de agentes de las unidades de seguridad ciudadana es prácticamente el mismo.

La otra diferencia es la zona a controlar y el número de gente. El dispositivo de Gràcia tiene un espacio mucho más corto de actuación. Los mismos mossos pero condensados en un mismo punto de la ciudad, bastante más reducido que en los dispositivos de fútbol. Por lo tanto la densidad de mossos por metro cuadrado y por persona es mucho más alta.