Diana Quer de 18 años fue el domingo pasado a las fiestas de Carmen dos Pincheiros a En Pobra do Caramiñal, y no volvió. Desapareció la madrugada del lunes de camino en su casa. Es una de las hipótesis, porque a ciencia cierta, una semana después de la desaparición, todavía no hay nada.

Se ha encontrado su DNI en casa. Tampoco se llevó nada. Ni dinero. Y no tenía tarjetas de crédito. La familia piensa lo peor y descarta que se marchara voluntariamente por una discusión familiar que tuvieron días antes. La hermana y la madre acabaron en el hospital por una crisis nerviosa la noche de la pelea, pero el padre insiste, en una comparecencia reciente, que en todas las casas hay discusiones parecidas.

"Estoy convencida en un 99% que está retenida", decía la madre recientemente delante los medios de comunicación. Los padres explican que este verano había hecho nuevos amigos en el pueblo donde veraneaban y que no los conocían. El padre apunta a un secuestro: "Nuestra impresión es que claramente, por el perfil de la niña, estamos ante una situación de una retención ilegal".

Todo abierto

La investigación está completamente abierta y se estudian todas las posibilidades. No se descarta que Diana Quer se marchara voluntariamente ni que fuera víctima de un ataque violento.

La pista principal son los mensajes de whatsapp que Diana Quer envió a un amigo la noche que desapareció. Le decía que tenía miedo porque un hombre le había dicho "morena, ven para acá". Justo antes un amiga dice que la vio. Eran las dos de la madrugada. La policía no tiene claro si aquella noche llegó a su casa o no. Ni si se fue a cambiar y volvió a salir. Algunos testigos dicen que la vieron por la zona pero con otra ropa.

La Guardia Civil ya ha descartado la presunta implicación de un feriante. Y ahora mismo lo que toma más fuerza es que se marchó voluntariamente. No se han encontrado señales de violencia y en el trasfondo está la discusión familiar de tres días antes de la desaparición.

Búsqueda internacional

La búsqueda de la chica se ha ampliado a toda España. La Guardia Civil está analizando las imágenes de las cámaras de seguridad de puertos y aeropuertos por si se hubiera marchado del país. La policía revisa, también, las cámaras de la zona donde creen que desapareció y rastrean redes social y repetidores de teléfonos móviles. Su teléfono, sin embargo, está apagado o fuera de cobertura desde hace una semana.

La policía está ahora investigando ahora el círculo de amistades de la chica en Madrid, donde vivía habitualmente.