Este miércoles ha sido detenido el director general de la compañía aérea Lamia, Gustavo Vargas Gamboa, empresa del avión en el que viajaba el equipo de fútbol brasileño Chapecoense, y que se estrelló cerca de Medellín el 28 de noviembre.

La detención se ha hecho en el marco de la investigación sobre el accidente aéreo que provocó 71 muertes en Colombia. Los fiscales entraron en la sede de la compañía, detuvieron Vargas, retuvieron documentos y ordenadores dentro de la investigación y trasladaron al detenido a la Fiscalía Departamental de Santa Cruz. Al margen de Vargas también fueron detenidos una secretaria y un trabajador técnico de la compañía.

Según el fiscal general de Bolivia, Ramiro Guerrero, la investigación se ha abierto por un delito de incumplimiento de deberes pero que "seguramente pueda llegar hasta un delito de homicidio", contra los responsables.

Horas antes las autoridades judiciales bolivianas inspeccionaron las oficinas de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) y en el aeropuerto de Santa Cruz.

Estas detenciones se producen horas antes de la reunión de fiscales generales de Bolivia, Brasil y Colombia para investigar el accidente del equipo brasileño del Chapecoense.

Vargas Gamboa, exmilitar

El detenido y director de la compañía, Vargas Gamboa, es un exmilitar de la Fuerza Aérea Boliviana. Entre los años 2001 y 1007 fue el piloto de varios dirigentes bolivianos, entre ellos el actual presidente, Evo Morales.

Vargas Gamboa es padre de Gustavo Vargas, un alto funcionario de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y que fue suspendido de sus funciones raíz de la investigación sobre la compañía.