El presunto violador detenido este domingo en Igualada que cumple condena por un caso similar estaba de permiso de tres días. Se trata de un interno de la prisión de Ponent con sentencia hasta el 2022. Según se ha podido saber, fue un juzgado de vigilancia penitenciaria el que le dio el permiso –era el tercero que disfrutaba después de uno a en julio y otro en septiembre- y la fiscalía no se opuso.

El domingo a las 16 horas se le acababa el plazo pero fue detenido unas horas antes en la capital de la Anoia acusado de secuestrar, robado, violado e intentado matar a una mujer. Los hechos ocurrieron el sábado de buena mañana cuando el individuo –de 45 años- abordó en Igualada a una mujer cuando se dirigía a su coche y se la llevó hasta una zona boscosa junto a la urbanización Can Santeugini de Castellbisbal.

Allí la agredió sexualmente y le robó varias pertenencias. El hombre usó un arma blanca y la víctima sufrió varios navajazos de gravedad que necesitaron su ingreso en el hospital de Martorell, donde ahora se recupera. La mujer pudo pedir ayuda a través de su móvil a los Mossos d'Esquadra con el fin de poder ser localizada. La policía montó un amplio dispositivo con el fin de pillar al violador, que fue localizado y detenido cuando caminaba por la A-2. El presunto autor de esta brutal agresión cumplía una condena de 26 años de prisión por un caso muy similar al año 2002 en Martorell y este fin de semana disfrutaba de su tercer permiso penitenciario.

Informes positivos

El juez de vigilancia penitenciaria fue quien dio el permiso al presunto violador detenido en Igualada ante los "informes positivos" que había en relación a su conducta. Así lo ha confirmado el director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Amand Calderó, quien confirmó que el detenido seguía un programa de rehabilitación de delincuentes sexuales. Según Calderón, el arrestado estaba ingresado en prisión desde el año 2002 y presentaba una "buena evolución", por lo que "se empezaron a hacer salidas programadas". El director general de Servicios Penitenciarios ha indicado que los sistemas penitenciarios "no son infalibles, ni tampoco la conducta humana" y considera que "siempre hay elementos que pueden precipitar un delito". Calderón ha querido mostrar su "consternación y solidaridad" con la víctima.

El presunto violador seguía desde hace tiempo un programa de rehabilitación para delincuentes sexuales que, según explicó Calderón, "seguía con buena evolución". Esta evolución positiva llevó al juez de vigilancia penitenciaria a darle los permisos de salida, el último de los cuales de tres días, y que terminó con la agresión a una mujer y su detención en Igualada este fin de semana.