Un joven armado ha sido detenido este sábado después de haber conseguido entrar con una arma ofensiva en los terrenos que rodean en el castillo de Windsor, en el centro de Inglaterra, donde la reina Isabell II y su familia están celebrando la Navidad, según ha informado la policía británica.

El individuo, de 19 años y natural de Southampton, al sur de Inglaterra, está bajo arresto después de que los agentes "respondieran al incidente de seguridad" entorno las 8:30 horas en los terrenos del castillo, que ocupan unas cinco hectáreas. El joven que no ha conseguido acceder a ninguno de los edificios del complejo, "ha sido detenido como sospechoso de entrar ilegalmente en un espacio protegido y posesión de un arma ofensiva", ha detallado en un comunicado la policía de la región inglesa de Thames Valley.

No existe peligro

Según ha confirmado la comisaria Rebecca Mears, los procesos de seguridad se han activado en el momento en el cual el hombre ha entrado en el interior recinto, y los miembros de la familia real ya han sido informados del incidente. "No creemos que haya mayor peligro", ha añadido.

El príncipe Carlos y su mujer Camila, entre otros miembros de la monarquía, han asistido este sábado a una misa en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, antes de pasar el resto de la jornada con la soberana británica.

El mensaje más personal de Isabel II

El tradicional mensaje navideño de Isabell II ha sido este año uno de los más personales de todo su reinado. Son las primeras fiestas sin el duque de Edimburgo, que murió en abril, aprovechó para recordar a su marido y empatizar con las personas que han perdido a algún familiar. "Aunque, este es un momento de gran felicidad y alegría para muchos, la Navidad puede ser llevar para aquellos que han perdido a alguien querido. Este año, especialmente, entiendo por qué", esgrimió la jefa de Estado británica.

La monarca británica, con 95 años, grabó hace unos días en su residencia del castillo de Windsor el discurso que se emitió este viernes donde agradeció "la calidez y el afecto" que ha recibido en los últimos meses.

Las celebraciones habituales de la familia real británica se han visto reducidas ante la expansión de la variante ómicron del coronavirus. Isabel II ha decidido no viajar a su residencia campestre de Sandringham, en el norte de Inglaterra, como tiene por costumbre, ha decidido quedarse en el castillo de Windsor.

Problemas de salud

La reina ha sufrido problemas de salud, que la han obligado a cancelar sus apariciones públicas de las últimas semanas. Por consejo médico también ha tenido que guardar reposo desde noviembre, incluida la inauguración de la cumbre del clima en Glasgow, que era una de las grandes citas del 2021. Tampoco ha asistido a la tradicional misa en la capilla de Sant Jordi de su castillo este sábado, en la cual sí que han acudido su primogénito, el príncipe Carlos, y su esposa Camila, que han compartido después la mesa con la reina.

Isabel II tiene la mente puesta a las celebraciones de su Jubileo de Plata. "Espero que sea una oportunidad para que la gente disfrute de un sentido de unidad, una ocasión para dar gracias por los enormes cambios de los últim0 años -sociales, científicos y culturales-, y también para mirar hacia adelante con confianza", señaló.

 

Imagen principal: La reina de Gran Bretaña, Isabel II / Europa Press